jueves, 21 de agosto de 2008

Tragedia aérea


Todavía estoy sobrecogida por la terrible tragedia aérea de ayer. Al parecer, aún no están claras las causas del siniestro por mucho que se especule. Dudo que el comandante decidiera emprender el vuelo a sabiendas del riesgo mortal que corría y que acabó pagando con su propia vida. Supongo que no se sabrá hasta que no se analice el contenido de las cajas negras. Hoy por hoy, eso es casi lo de menos, habida cuenta la cantidad de fallecidos y los heridos graves que quedan. Os confieso que, quizá por mera imprudencia, nunca he tenido miedo a volar; antes al contrario, siempre me ha fascinado montarme en un avión. Quizá se deba a que, gracias a Dios, nunca he sufrido un percance. De haber sido así, lo más probable es que no me tuvierais al otro lado de la red pues eso es lo malo de los aviones: pocos sobreviven a un accidente.

Sí recuerdo que en un vuelo Miami-Los Ángeles el avión pegó tal bajón brusco que hasta se me despegó el culo del asiento. Mi hermana y yo gritamos al unísono “¡Virgen de la Paz!”, que es la patrona de nuestro pueblo y a la que nos encomendamos, la pobre, en cualquier ocasión non grata. Una señora hispanoamericana que viajaba a nuestro lado nos reprendió, muy amablemente eso sí, por ponernos a chillar. “¿Y usted qué ha hecho?”, le preguntamos. “Rezar y dejarlo todo en manos de Dios”, fue su respuesta. Será nuestro temperamento mediterráneo, pero en mi casa anteponemos el grito a todo, sea reflexión, sea oración.
En fin, que descansen en paz las víctimas y que Dios ayude a sus familias y amigos a sobreponerse de la terrible pérdida.

5 comentarios:

mythings dijo...

Las tragedias aéreas siempren nos sobrecogen por su espectacularidad, lo peor sería que un día nos acostumbrásemos como a los accidentes de carretera, a los que ya no hacemos ni caso. Es algo cotidiano de todos los días.

¡Has estado en Miami-Los Angeles! Jolines

Conchi dijo...

A decir verdad, de Miami sólo vi el aeropuerto.

Memorable viaje, ¿no es verdad, Mari Pau y Sonia?

Jesús dijo...

Yo estoy espantado por lo ocurrido ayer. No tengo miedo a volar a pesar de todos los tumbos que he dado por el mundo, pero reconozco que el momento del despegue es el peor.
Pero lo que más me espanta es el tratamiento que le están dando los medios de comunicación. Ayer escuché dos números de vuelo diferentes cuando hablaban del avión siniestrado. Cualquier mindungui sin saber nada del tema se atreve a exponer teorías. sin saber lo que ha pasado no se puede culpar a una compañía de negligencia. Cierto es que SPANAIR pasa por muchos problemas, y esto puede suponer la puntilla definitiva y la pérdida de muchos puestos de trabajo. No podemos culpar al piloto de algo de lo que no se sabe si es responsable. Todo el mundo habla, todo el mundo especula sin tener en cuenta las posibles consecuencias y sin tener respeto hacia las demás personas.

ana dijo...

Yo no tengo palabras.... en todo caso, que lo siento.

Mari Pau dijo...

Es una tragedia que nos tiene a todos conmocionados. Jesús, tienes razón, no se pueden hacer conjeturas ni culpar a nadie. Ya se sabrán las causas cuando se analice todo, los medios de comunicación españoles son carroñeros.
Conchi, yo no me acuerdo de eso que tu dices del brinco del avión pero qué viaje maravilloso, si que fue memorable.