miércoles, 4 de noviembre de 2009


Compré” La Cabaña” porque encontré que ocupó durante un buen tiempo el lugar número 1 y que, además, había vendido cerca de 4 millones de ejemplares alrededor del mundo.
No sólo por eso, sino porque a diferencia de otros bestsellers, toca un tema donde la religión es el punto principal.
Es un libro extraño. No por la forma en la que está escrito, ni por la trama, que más bien suena a un cuento para niños, sino porque además de hablar del archiconocido tema de Dios transformado en hombre, lo hace de una forma que, poco a poco, me fue atrapando.
Tras leer 2 ó 3 páginas, estaba casi seguro que jamás lo iba a terminar, pero sucedió todo lo contrario: Lo leí en un par de días y debo decir que me gustó mucho.
El protagonista se llama Mack y durante unas vacaciones con sus hijos, sufre la terrible pérdida de uno de ellos. Missy, la más pequeña, es raptada y asesinada brutalmente por un asesino serial. Mack se hunde en la tristeza pero, de pronto, recuerda una misteriosa nota que había hallado en su buzón y cuyo remitente era nada menos que Dios, invitándolo a reunirse con él en la misma cabaña en la que su hija había sido asesinada.
Mack acude a la cita y encuentra a Dios, de diferentes formas y en distintos escenarios, tan humanos y tan maravillosos que es difícil no ceder ante la historia.
Mack no solamente encuentra a Dios, sino que comienza a comprender los mecanismos mediante los cuales controla el Universo. En unos cuantos días, Mack se acerca como nunca en su vida a “él”.

1 comentario:

Conchi dijo...

Parece interesante, miraré a ver si lo tienen en las bibliotecas cercanas.