Sinopsis:
Dee, una joven historiadora del arte, descubre la posible existencia de un raro cuadro de Modigliani que puede hallarse en un pueblo italiano, de lo cual ella informa a su tío Charles, un galerista londinense. Pero Cardwell, un acaudalado coleccionista de cuadros, pone en marcha una operación para apoderarse del Modigliani...
Hace unos meses la revista Mía se podía adquirir junto a una colección de novelas de Ken Follett. De las que compré esta es la primera que he leído. Desde luego, es un producto mucho menor, incluso en cantidad de páginas, que cualquiera de sus grandes éxitos. No obstante, ya da muestras de su talento para crear tramas entretenidas, a pesar del lastre de la ambientación no histórica: los años 70 pueden parecer más cutres que la Edad Media.
Aquí se ponen al descubierto los chanchullos de los marchantes, más preocupados por el dinero que por el arte, así como la pedantería que domina ese mundillo. ¡A saber cuántas falsificaciones se encuentran en museos y galerías de arte!
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