La feria terminó el martes 9 por la tarde un poco pasada por agua. No sé si las últimas actividades previstas se llevarían a cabo porque no me acerqué. De todas formas, creo que no hay demasiado motivo de queja, ya que por la mañana el tiempo respetó la vuelta en bici, las paellas en la plaza y la ruta teatralizada, a la que asistí. Los chavales de la escuela infantil de teatro, junto a tres adultos, nos ofrecieron diversas estampas de la historia de Agost en los lugares más emblemáticos de la localidad, una manera divertida de conocerla mejor, gracias al buen hacer de la chavalería. Al numeroso público asistente le encantó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario