Si el tenista español Rafa Nadal me parecía un ser admirable, aún lo tengo en mayor estima ahora que se ha sumado a los trabajos de limpieza tras las inundaciones producidas este miércoles en el levante de la isla de Mallorca, que han afectado sobre todo a la población de Sant Llorenç des Cardassar, y que han causado 10 víctimas mortales.
Nadal, que estuvo acompañado de su fisioterapeuta Rafael Maymó, ayudó a la retirada de escombros y barro en diversas viviendas afectadas y también estuvo hablando y dando ánimos a los vecinos de la zona. El número uno del mundo del tenis mostró su disposición absoluta. Además, ha ofrecido a las víctimas de las inundaciones, las habitaciones de sus instalaciones en la academia que lleva su nombre. "Nuestras más sinceras condolencias a los familiares de los fallecidos por las inundaciones de San Llorenç", indicó la Academia de Nadal en su cuenta oficial de 'Twitter'. "Hoy volvemos a ofrecer las habitaciones del Rafa Nadal 'SportsCentre' y de la Academia para todos los afectados que necesiten alojamiento", añade en su comunicado.
Nadal vive en Manacor, a muy pocos kilómetros de la zona afectada por las inundaciones, por lo que entiendo que se encuentre tan afectado. Lo que no puedo comprender son las voces que se han alzado para criticar su presencia "para hacerse una foto". Rafa Nadal no lo necesita. Su calidad, tanto humana como deportiva, está sobradamente demostrada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario