viernes, 23 de marzo de 2012

Casa de mi padre 2



Este artículo de El País sobre la película Casa de mi padre firmado por Cristina Pereda me parece muy interesante:


Casa de mi padre ha logrado un éxito mediano en Estados Unidos —se estrenó el pasado fin de semana, y entró novena en el listado de las más taquilleras con 1,7 millones de euros, aunque logró unos estupendos 4.567 euros por pantalla— a pesar de estar grabada casi en su integridad en español. Sin embargo, también ha resucitado las viejas críticas contra la industria de Hollywood por recuperar clichés que los hispanos querrían ver enterrados. “A las generaciones más mayores de hispanos les preocupa la imagen con la que se les representa, y esta es la peor que podían ver”, afirma Rubén Navarrete, columnista y analista político en medios como la cadena de televisión CNN.

Lo sorprendente de esta película, comenta el analista, es que hayan dado el papel principal a un estadounidense blanco. En cambio, los papeles del hermano de negocios turbios (Diego Luna) y el del líder del cártel (Gael García Bernal) recaen en actores hispanos. Para completar la lista de estereotipos que han encorsetado a casi todo personaje hispano que ha salido de la industria estadounidense, los personajes masculinos derrochan valentía y coraje, la novia (Génesis Rodríguez, la hija de El Puma) viste con todas las cualidades que se atribuye por defecto a las latinas; hay violencia y pasión, desierto y mariachis.

Y así el filme, que pretendía reírse de la imagen que han construido los estadounidenses de los hispanos, corre el riesgo de reforzar los cimientos en los que se asentaron desde un principio. “Hollywood, a excepción de Washington, puede que sea el último lugar de este país donde se enteren de que las cosas han cambiado”, dice Navarrete. “La comunidad de actores hispanos lamenta que no se haya dado el papel más importante a ninguno de ellos”.

Navarrete alega, además, que la industria del cine estaría enviando un mensaje claro: el rol principal debe ser para un wasp y la película debe de ser valorada por haber dado tantos personajes a actores hispanos.

En los años cuarenta y cincuenta fue la imagen del mexicano tumbado bajo un cactus, con el rostro cubierto por el sombrero. En los sesenta eran los trabajadores de la tierra. En los setenta, los sirvientes. En los ochenta, la serie Corrupción en Miami les retrató como narcotraficantes de drogas. En los noventa llegaron las bandas de criminales. Y en la primera década del siglo XIX, la serie Mujeres desesperadas, con Eva Longoria en el papel de hispana frívola, adúltera y sexy que haría cualquier cosa por salirse con la suya, podría dejar como legado, además, un spin-off protagonizado por cuatro niñeras de California. También hispanas. “La frustración viene porque la comunidad latina ha vivido y protagonizado su propio progreso, pero a la hora de verse representados en cine y televisión, sienten que les obligan a dar un paso atrás”, dice Navarrete. Es decir, que Hollywood ha vuelto a fracasar con su ancestral ansia por atraer al público hispano con filmes hispanos, hecho que sí ha logrado con la comunidad afroamericana con sagas como La barbería o cómicos como Tyler Perry, uno de los más taquilleros de la historia con los filmes protagonizados por su álter ego femenino Madea.

“Si el arte refleja la vida, entonces el cine hollywoodiense reflejó las imágenes más comunes de las personas de color dentro del contexto de su tiempo, de manera racista a veces y frecuentemente estereotípica”, escribe el historiador Frank Javier García en la obra La imagen del chicano / hispano en el cine americano. “De ahí que el hispano fuera inevitablemente retratado como vago, poco inteligente, grasiento, criminal y extranjero. Sus contribuciones culturales, económicas e históricas nunca han sido documentadas ni apreciadas”.

Y puede que Casa de mi padre haya cometido el mismo error. La película llega tarde y puede entenderse como una bofetada a la comunidad hispana de EE UU, que hace tiempo sobrepasó todos y cada uno de los clichés que ven en las producciones de Hollywood. Aunque su intención sea precisamente mofarse de ellos.

3 comentarios:

Conchi dijo...

Opinaré mejor cuando la vea. Sin embargo, no perdamos la perspectiva de que es una comedia bufa.
Yo veo series estadounidenses actuales donde los latinos son unos más del reparto, sin discriminaciones ni estereotipos. Por ejemplo, ayer, sin ir más lejos, vi "Castle" donde hay un poli latino que no se diferencia de su compañero wasp.

Johnny dijo...

Comedia para burlarse y reirse, igual pasaría si estuviera integrada por orientales, africanos... Se toma como lo que es una peli mas.

Mari Pau dijo...

Todavía un imbécil de aquí, en un comentario a la notícia, dijo que a lo mejor es que son así; el imbécil, que no sabe que se está insultando a sí mismo. Hay mucho racismo en USA contra los latinos y se ve que aquí en España, latina por excelencia, también, que cosas.