Detrás de mi, de izquierda a derecha de pie: Issa (hija de mi cuñada Clarissa), Vivi, Aymé, Diana (mi hermana), mi madre, Andrea y Daniela (hijas de mi hermana) y a mi lado, Lucianna, Ivana (hija de mi cuñado Claudio) y Narda (hija de mi cuñada Clarissa).
Las niñas ya las mencioné, los adultos son Francisco (esposo de mi cuñada), Clarissa (mi cuñada), Carlo (cuñado), Claudio (cuñado) y Aymé.
Las niñas ya las mencioné, los adultos son Francisco (esposo de mi cuñada), Clarissa (mi cuñada), Carlo (cuñado), Claudio (cuñado) y Aymé.
La mordida del mini pastel que mi hermana me obligó para que mi cara se llenara de chocolate.
Comiendo los guisos que sirvieron, mi madre es la que se ve mas entretenida.
Diversos guisos que fueron servidos, picadillo (carne de res molida), chicharrón (de puerco), rajas (chile) con queso y crema, frijoles...
Pensé que a los 50 ya había vivido todo, pero me llevé una gran sorpresa este fin de semana, cuando me organizaron un festejo (anticipado) sorpresa en casa de mi hermana.
Todo inició desde el viernes, cuando mi madre, mi hermana y mi mujer se pusieron de acuerdo para festejarme el domingo (cumplo el miércoles y será día de trabajo). Yo no me di cuenta porque todo lo hicieron telefónicamente, invitando a mis cuñados y sus respectivas familias. Muy familiar pero me gustó el detalle.
El domingo, como es común, nos levantamos tarde, desayunamos cualquier cosa pensando en qué compraremos para la comida (en fin de semana la cocina está cerrada, jejejeje). Gran sorpresa me llevo cuando Aymé me dice que salgamos a comer a algún restaurante, me extrañó, pero pensé que sería su forma de celebrarme ella y las niñas. Como mi hermana está viviendo en Brownsville porque su hija menor, Daniela, ya entró a la universidad y no quiere estar cruzando todos los días, deja su casa entre semana y los fines viene a darle una vuelta, Aymé me dijo que fuéramos a ver su casa para ver que todo estuviera bien. Yo me tragué el cuento y allá nos dirigimos, llegamos y abrí la puerta principal y de entre muebles y adornos surgieron todos, me sorprendieron y me dieron un dái muy especial. Ya todoe staba preparado en el patio, con mesas (dos, porque no somos tantos) y guisados para comer. Dos pasteles, de queso y chocolate (de mis preferidos) con dos números que daban a conocer el medio siglo al que me acerco por horas. Comida, postre, bebidas, música, algo de baile, todo, desde las 2 de la tarde hasta la 1 de la madrugada (lo peor es que al día siguiente todos trabajábamos, pero nadie se movía pretendiendo irse de la fiesta). Podría devir que ha sido la mejor fiesta desde que soy adulto. Gracias a todos por tan lindo detalle y a ustedes les comparto las fotos del momento vivido.
3 comentarios:
Muchísimas felicidades adelantadas en mi caso también. Mañana es fiesta local y tengo casi una semana de vacaciones por delante, por lo que no sé si me asomaré mucho por aquí.
Qué alegría tener una familia así (como la mía) y qué fiesta tan bonita te ofrecieron. Que cumplas muchos más y a seguir celebrándolo todos los años.
¡Enhorabuena!
Solo puedo decir, gracias!!!!
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