Con tanta música (si así se le puede catalogar) actualmente, estruendosa, de letras indescriptibles y compases sin sentido, recurrir a los clásicos, es un descanso, un gozo y una manera sencilla (y económica, sin necesidad de maestros de yoga o psicólogos que inviten a la meditación) para recordar la belleza del pasado traída al presente. Aquí algunos de mis favoritos.
jueves, 8 de marzo de 2012
MIS CLASICOS
Con tanta música (si así se le puede catalogar) actualmente, estruendosa, de letras indescriptibles y compases sin sentido, recurrir a los clásicos, es un descanso, un gozo y una manera sencilla (y económica, sin necesidad de maestros de yoga o psicólogos que inviten a la meditación) para recordar la belleza del pasado traída al presente. Aquí algunos de mis favoritos.
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1 comentario:
Un remanso de paz, en efecto.
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