No sé a qué mente preclara de L’Oréal se le ocurrió sustituir al macizo de Gerard Butler por el escuchimizado de Hugh Laurie. Como esa gente no mueve ficha sin estar respaldada por encuestas y sondeos, supongo que el señor Laurie cuenta con gran aprecio entre el sector masculino de edad y poder adquisitivo medios-altos, que es a quien se dirige el producto. Desde luego, si yo fuera hombre y viera el careto del inglés, no me compraba la crema.
En algunos casos, la campaña va dirigida en gran parte a la mujer, para que le compre el producto a su churri si lo quiere ver tan guapo como el del anuncio. Si es ese el caso, conmigo que no cuenten tampoco. Habrá mujeres que se pongan tontorronas con el estirado de Hugh Laurie (ni de lejos está tan aceptable como lo han sacado en la foto) pero, con todos mis respetos, no me hallo entre ellas.
miércoles, 2 de noviembre de 2011
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3 comentarios:
Sinceramente nosotros no compraríamos esos productos, tienes razón que nuestras parejas lo harán, pensando en el sujeto de la promoción o pensando que quedaremos como él. En ambos casos será un problema porque los usaremos un par de veces y nos cansaremos y a la larga ni quedaremos así, jajajajajaja.
Si fuera así seriamos todos clones. Qué aburrido!, me gustan los hombres con una pizca imperfección.(Aunque los muy guapos también)
Tienes toda la razón, Conchi, donde se ponga el Butler...
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