Sinopsis:
Hay contratos que no se pueden romper, ni siquiera cuando estás muerto...
Una mujer aparece misteriosamente muerta en una embarcación de recreo en el archipiélago de Estocolmo. Su cuerpo está seco, pero la autopsia demuestra que sus pulmones están llenos de agua. Al día siguiente, Carl Palmcrona, director general del ISP, organismo de Inspección de Productos Estratégicos de Suecia, aparece ahorcado en su casa. Parece flotar en el aire mientras suena una enigmática música de violín por todo el apartamento. No tenía familia. Nadie le frecuentaba fuera de la oficina. Nadie sabe nada.
El detective Joona Linna será el encargado de intentar establecer un vínculo entre estos dos sucesos que, a primera vista, no tienen demasiada relación entre sí, pero que él conseguirá conectar y destapar así una trama escalofriante.
De la biblioteca de San Vicente tomé prestada esta novela de Lars Kepler, seudónimo bajo el cual se esconde un matrimonio de escritores. De su anterior novela El hipnotista, que me agradó, retoman al detective protagonista y a sus compañeros de trabajo. Aquí el lado oscuro de Suecia que destacan es la paradoja ser el país de los Premios Nobel y estar entre los grandes exportadores mundiales de armas. Una prosa ágil, capítulos cortos, mucho suspense y tramas novedosas son algunos de los ganchos de sus novelas negras con las que quieren homenajear a Larsson y aspirar a parecerse a él.
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1 comentario:
Tiene buena trama, ojalá lo encuentre aquí.
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