miércoles, 21 de noviembre de 2012

HABLANDO DE "PAYASOS" EN LA POLITICA

El presidente de la Mesa Directiva del Senado, Ernesto Cordero Arroyo, aseguró que desde 2006 se tomó la decisión de otorgar, al inicio de cada legislatura, un apoyo a los 128 senadores para que cada uno se compre su propio vehículo.
Esto luego de que se informó que se entregó a los 128 senadores 32 millones de pesos, en total, para que cada uno de ellos adquiera un vehículo, así como 3.2 millones de pesos destinados a la compra de una computadora para cada uno de los legisladores.
En entrevista, Cordero Arroyo rechazó que eso sea ilegal, pues esa decisión ha significado un ahorro muy importante para la Cámara, pues en lugar de comprar gran cantidad de vehículos, se determinó que cada legislador se haga cargo del suyo, lo que “es una generalidad en muchas instituciones de gobierno”.
“Antes el Senado tenía una flotilla de 128 carcachas que costaban una gran cantidad de dinero repararlas y darles mantenimiento”, por lo que se tomó la decisión de dar “un apoyo a cada senador para que compre su vehículo y se haga responsable del mismo”.
“Está perfectamente acreditado que esto le ha significado un ahorro muy importante, en términos administrativos, al Senado de la República” que “no es la única institución que hace esto”, insistió.
Cordero Arroyo dijo que hay muchas instituciones públicas y privadas que facilitan la movilidad de sus integrantes, a través de la compra de una flotilla de vehículos, lo que es muy caro, o a través de la entrega de un apoyo para que compren el suyo.

32 millones de pesos son aproximadamente un millón novecientos mil euros, aquí o allá eso es muchísimo dinero y la población es la que paga con nuestros impuestos mmmmmmmmmmm.

2 comentarios:

Mari Pau dijo...

Qué morro, ellos son los que ganan más, que se compren su propio coche de la sustanciosa nómina que cobran!

A mí no me compra el estado el coche, ni me paga la gasolina, ni la autopista...

Conchi dijo...

Aquí se les regala i-pads, conexión a internet y dietas de desplazamiento a los que incluso viven en Madrid. Vergonzoso.