viernes, 16 de noviembre de 2012

Horror

El integrismo de las religiones, en este caso de la Iglesia Católica, apoyada por el Estado, pone los pelos de punta: muere una mujer en Irlanda por negarle la sanidad estatal un aborto de un feto INVIABLE,  es decir, sabían que el feto no podía sobrevivir y que la vida de la mujer corría peligro y aún así, LA HAN DEJADO MORIR... Sin palabras... siempre paga el más débil y pobre: ella era una mujer pobre y no se pudo pagar un aborto privado... Se llamaba  Savita Halappanavar y ha tenido la desgracia de vivir en una país integrista católico donde la ley está al servicio del catolicismo.

2 comentarios:

Conchi dijo...

Los extremismos y los fanatismos, vengan de donde vengan, son una lacra que impide avanzar el mundo y solo conlleva desgracias como estas.
Deplorable.

Johnny dijo...

No hemos evolucionado lo suficiente como para dejar el fanatismo y el extremismo atrás.