Dredd

Sinopsis:
Nueva adaptación al cine del cómic homónimo llevado a la pantalla en 1995. En una violenta y futurista ciudad, donde la policía tiene la autoridad para actuar de juez, jurado y ejecutor, un equipo de policías con un aprendiz entre ellos, intentará acabar con una banda de narcos que trafican una droga que altera la realidad, el SLO-MO.

Nos despedimos de la terraza de verano del cine La Esperanza con un programa doble por 3 € cada uno. Junto a una turba de niños y sus respectivos progenitores, vimos Madagascar 3, que ha perdido a la mayoría de sus dobladores de la primera entrega. No me aburrió, lo que ya es mucho. No la comento porque ya lo hizo Johnny en su día.

Tras marcharse la caterva infantil, pocos nos quedamos a ver Dredd. Vaya por delante que no he leído el cómic ni me acuerdo (qué raro en mí) de la versión de Stallone, así que no puedo comparar ni a favor ni en contra.

Este enésimo escenario postapocalíptico no da apenas concesiones a la humanidad, a la vislumbre de un futuro menos oscuro y agobiante. Para recalcarlo, los jueces, sentenciadores y ejecutores ellos, llevan un uniforme negro opresivo rematado por un casco tan ceñido que parece calzado con vaselina. Lástima me dan los actores que tuvieron que sufrirlo y a los que solo se les ve la boca. ¿Para qué, pues, contratar a un tío guapetón y macizo como Karl Urban? Qué desperdicio. Para colmo, me aparece la pérfida Cersei Lannister. Aunque cambie de look, se corte y se tiña el pelo de negro, no me engaña la mala pécora. La peli no se hace pesada pero tampoco es nada que destaque.