domingo, 9 de septiembre de 2012

El abuelo que saltó por la ventana y se largó



Sinopsis:

A los cien años, aún queda mucho por vivir...

Momentos antes de que empiece la pomposa celebración de su centésimo cumpleaños, Alian Karlsson decide que nada de eso va con él. Vestido con su mejor traje y unas pantuflas, se encarama a una ventana y se fuga de la residencia de ancianos en la que vive, dejando plantados al alcalde y a la prensa local. Sin saber adónde ir, se encamina a la estación de autobuses. Allí, mientras espera la llegada del primer autobús, un joven le pide que vigile su maleta, con la mala fortuna de que el autobús llega antes de que el joven regrese y Alian se sube sin pensarlo dos veces, con la maleta ajena a rastras. Aún no sabe que el joven es un criminal sin escrúpulos y que la misteriosa maleta contiene cincuenta millones de coronas. Pero Alian Karlsson no es un abuelo centenario cualquiera... y en poco tiempo, tras una alocada aventura, pone todo el país patas arriba. Jonasson urde una historia extremadamente audaz y compleja, capaz de sorprender constantemente al lector, pero el verdadero regalo es su personaje protagonista, Alian Karlsson, un hombre de un maravilloso sentido común, con todo un siglo a sus espaldas, que no teme a la muerte, ¡ni al crimen! Un anciano centenario que no está dispuesto a renunciar al placer de estar vivo.


Me puse a leer esta novela no por lo (escasamente) atractivo de su portada sino porque me llamó la atención el título y porque encabezaba la lista de superventas junto a la trilogía de Gray.

Me alegra ver que la literatura sueca contemporánea no se limita a la novela negra sino que también tiene cabida una comedia agridulce, paródica, con toques de denuncia social, y un repaso a la historia mundial en los últimos cien años más o menos.

Junto a las peripecias actuales del abuelo centenario del título y el variopinto grupo de acompañantes que va conociendo en su fuga de la residencia de ancianos, en otros capítulos repasa sus aventuras por todo el mundo, en que las casualidades le llevan a conocer personajes históricos como Franco, Stalin, Mao, Truman, de Gaulle, etc., lo que recuerda, salvando las distancias, a Forrest Gump. Todo muy surrealista y divertido.

Veréis cómo no tardan en hacer la película.

1 comentario:

Johnny dijo...

Una peli con un octagenario, nonagenario o centenario como protagonista suena completamente diferente a mucho de lo mismo que nos da a veces el cine. Leeremos la novela y esperaremos la peli.