Fifty Shades Freed

Sinopsis:

Cuando la inexperta estudiante Anastasia Steele conoció al joven, seductor y exitoso empresario Christian Grey, nació entre ellos una sensual relación que cambió sus vidas para siempre. Sin embargo, desconcertada y llevada al límite por las peculiares prácticas eróticas de Christian, la joven lucha por conseguir un mayor compromiso por parte de Grey. Y Christian accede con tal de no perderla.

Ahora, Ana y Christian lo tienen todo: amor, pasión, intimidad, bienestar y un mundo de infinitas posibilidades. Pero cuando parece que la fuerza de su relación puede superar cualquier obstáculo, la fatalidad, el rencor y el destino se conjuran para hacer realidad los peores miedos de Ana...

Casi medio año después de hablaros por primera vez de esta trilogía, cuando ni siquiera se había traducido al castellano, he acabado de leerla. Había ido posponiendo la última entrega porque me daba pena despedirme de los personajes. No obstante, mi intención era terminarla antes de ponerme a trabajar y así ha sido.

Este es el volumen de la trilogía que menos me ha gustado, como era de esperar. La historia podría haber finalizado en el segundo, una ver resueltos algunos cabos sueltos. Son estos últimos los que sostienen apenas la narración. El personaje de Anastasia me ha resultado más cargante que las otras veces, ganas me daban de darle una colleja ante la torpeza de algunas de sus decisiones. Para contrarrestar, está la estrella de la trilogía, el gran Christian Gray, cada vez con más luces y menos sombras, un personaje que pasará a la historia de los superventas literarios, quizás no por la calidad de su descripción, pero algo tiene el agua cuando la bendicen, y millones y millones de lectoras en el mundo no pueden estar equivocados. Todas fuimos criadas con los románticos cuentos de hadas y, al fin y al cabo, este es la versión adulta, cargada de sexo, de una historia de amor rosa con final feliz.