Sinopsis:
En la cima de su carrera como director, Alfred Hitchcock (Anthony Hopkins) decide filmar una película de terror aparentemente de baja categoría. Ningún estudio apoya el proyecto, así que Hitchcock decide financiarlo él mismo y rodarla con un equipo barato de TV. El resultado fue un fenómeno internacional y una de las películas más famosas e influyentes de la historia.
En esta película un gran (y orondo) Anthony Hopkins interpreta al maestro del suspense, siempre a régimen, con esa cachaza que mostraba en los episodios de TV, pero sin ocultar el lado oscuro que le llevó a obsesionarse con Ed Gaines, el asesino en serie en que se basó Psicosis. La gestación de esta obra maestra es el eje en torno al cual gira la trama, es casi un making of. Quien no haya disfrutado ni pasado miedo con el original (admito que es la peli que peor me la hizo pasar de adolescente, viéndola en la tele, mi hermana y yo acurrucadas en el sofá, solas en casa, pues mis padres estaban de viaje) no podrá apreciar esta película; por eso creo que no ha tenido mucho éxito. Scarlett Johanson no se parece mucho a Janet Leigh pero James d’Arcy es el vivo retrato de Anthony Hopkins. Junto a la figura del director y su trabajo como tal, luchando contra la censura y la falta de apoyo de los estudios, por ejemplo, conocemos al Hitchcock esposo de una Helen Mirren espléndida, una talentosa mujer que contribuyó al éxito del genio.
A pesar de que no ha tenido mucha repercusión –que yo sepa-, la recomiendo. Yo, por lo menos, pasé un rato cinéfilo muy entretenido.
1 comentario:
A ver cuando la ponen por aquí.
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