No sería yo si no hubiese desafiado al frío de la medianoche pasada para esperar a Maxi Iglesias tras la función de El Guardaespaldas. No éramos las únicas pues nos acompañaba una docena de personas. Cuando por fin salió el actor, avisó que no disponía de mucho tiempo, que estaba sin cenar, pero que no nos preocupáramos, que nos atendería a todos.
Una mamá le presentó a su hija adolescente que ese día celebraba su cumpleaños. Maxi la felicitó con dos besos. Cuando me tocó el turno, le dije: "Mi cumpleaños es en junio, pero si quieres me puedes felicitar". Se echó a reír de manera adorable, asintió que por supuesto y repartió besos a mí, a mi hermana y a Carolina.
Qué guapísimo es, por Dios. Creo que a quien más impactó fue a mi hermana, que no paraba de decir: "Oh quin xic més guapo!"
Lástima que salieran tan mal las fotos, lo que no impide que guarde un grato recuerdo de un chaval encantador.
2 comentarios:
Que guapo y que ojazos.
Qué pena que haya salido borrosa!! Aunque entiendo perfectamente la dificultad de controlar el pulso teniendo delante a Cabano... Qué guapo está!!!
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