El Guardaespaldas, el musical

Carolina es tan sumamente generosa que, como si sus regalos no fueran poco, estaba empeñada en invitarnos a algo. Como el mejor regalo es su compañía, la convencí de que invirtiese su dinero en una entrada para ver con nosotras El guardaespaldas. Salió el plan tan redondo que hasta nos sentamos juntas y cantamos (o perpetramos) juntas las inolvidables canciones de Whitney Houston que forman la banda sonora de este musical.

Parto de la base de que vi en su día la película y no he repetido, con lo que mi recuerdo era borroso. Tenía la idea de un final diferente, para que veáis hasta qué punto iba perdida. Carolina sí se acordaba más. La parte musical es más protagónica y espectacular que en la película, lo que es de agradecer, porque la dialogada es más flojita. Los números cantables y bailables salvan la función, junto a la espectacularidad de la puesta en escena. 

  

La estrella es una artista mexicana llamada Fela Domínguez, gran artista, a pesar de su lucha por pronunciar las "z" de nuestro castellano. Su guardaespaldas es Maxi Iglesias, que aporta juventud, simpatía y acción. Además de buena puntería, he de añadir, porque el villano cayó tocado por su disparo justo a mi lado: viví la performance a pocos centímetros.

En fin, que sin ser el mejor musical, lo pasé en grande y lo recomiendo.