lunes, 29 de enero de 2018

Professor Marston & The Wonder Women



Sinopsis:
Basada en la vida del Dr. William Marston, psicólogo y teórico de Harvard, quien ayudó a crear el detector de mentiras y el famoso personaje ficticio de la Mujer Maravilla. Esta película muestra parte de la relación poco convencional que compartió con dos mujeres: su esposa Elizabeth, y Olive Byrne, una alumna de William que invita a la pareja a una hermandad femenina, en donde exploran y comparten ideas sobre sexualidad y sumisión. A partir de este evento, William, Elizabeth y Olive forman un triángulo tanto amoroso como intelectual: la química entre los tres fue la clave para crear a la famosa heroína y dotarla de sus propios ideales feministas. Luchando contra aquellos que intentaron censurar la historieta por considerarla violenta y llena de perversión, el trío defendió firmemente la presencia de un personaje femenino que sirviera de inspiración para las mujeres de todo el mundo.


Una propuesta muy interesante que nos habla del profesor Marston, un señor fascinante que desconocía y que cuenta en su currículum haber inventado el detector de mentiras y creado a Wonder Woman, tan de moda últimamente. Lo importante es que no habría conseguido nada de eso si no hubiese contado con el apoyo de dos mujeres que se complementaban de tal manera que formaban una trinidad casi indisoluble.

Porque, queridos millennials que me estáis leyendo, sabed que aquello que llamáis poliamor no lo ha inventado Maluma al vivir felices los cuatro, sino que ya existía en siglos pretéritos, como cuenta esta película. Ojo, no se confunda poliamor, donde todos los participantes están de acuerdo en la dinámica, con relaciones en las que unos no conocen a otros: eso son cuernos, de toda la vida.


Volviendo a la película, los actores que dieran vida al trío (nunca mejor dicho) protagonista tenían que tener química. Luke Evans, Rebecca Hall y Bella Heathcote lo consiguen y nos llevan de la mano por un alegato a favor de la tolerancia, el pacifismo, la libertad sexual y el empoderamiento femenino.

Esas dos mujeres fuertes fueron el germen del cómic de Wonder Woman, un tanto distinto en su origen al que conocemos por las recientes películas: no sabía que contenía tantas escenas de bondage y parafernalia sadomasoquista. No volveré a ver a Wonder Woman de la misma manera.

Por si no os parece lo bastante interesante, que lo es, está Luke Evans guapísimo y las chicas tampoco están mal.


No hay comentarios: