jueves, 15 de diciembre de 2011

El Rey León


Sinopsis:
La historia de 'El Rey León', inspirada en el 'Hamlet' de Shakespeare, narra el crecimiento y aprendizaje del joven príncipe león Simba, víctima de un complot urdido por su tío Scar para ocupar el trono de su hermano, el rey Mufasa, hasta convertirse en Rey. Llena de valores familiares, 'El Rey León' es un espectáculo para todos los públicos y todas las edades que lleva el colorido y los ecos de los sonidos de África al musical americano moderno, arropado por un vestuario espectacular y sorprendentes efectos visuales.

Sigo contándoos el viaje a Madrid: Tan pronto me confirmaron que contaban con un autobús adaptado y, por tanto, podía viajar, me apresuré a sacar por internet las entradas para ver El Rey León, pues me apasionan los musicales.

No sé cómo empezar a contaros lo que sentí al ver El Rey León. Los primeros instantes de la función son de una belleza enorme, en pocos segundos el patio de butacas del Teatro Lope de Vega se convierte en un desfile de la fauna más espectacular que se haya visto antes en un escenario, jirafas gigantes, cebras, antílopes, y hasta un elefante gigante movido por varias personas (una de ellas mi amigo Jorge de quien os hablaré después), me transportaron a lo más profundo de la sabana africana mientras sonaba la conocida canción El ciclo vital. Fue tal el impacto, tal la emoción que, sin poder evitarlo, empezaron a caerme unos lagrimones como puños. Solo por ver este espectacular inicio merecería la pena asistir pero hay mucho más en las dos horas y media de duración, que lejos de hacerse pesado, dejan al espectador con la miel en los labios y con ganas de más.



Confesaré que días antes había visto la película para no perderme en la historia y me sorprendió lo sumamente fiel que es el musical, casi calcado escena por escena y mira que es difícil traspasar al escenario un mundo bidimensional de dibujos animados. Se consigue con creces gracias a un vestuario impactante con un gran colorido, así como las marionetas y las máscaras, auténticas obras de arte, inspiradas en la cultura africana y manejadas de manera magistral por los diferentes actores. Cabe resaltar la escenografía, decorados subiendo y bajando, apareciendo de todos lados, y un fantástico juego de luces que nos mueve a través de la noche, el alba, el día y el atardecer africano con sus colores anaranjados en apenas unos segundos.

El precio de la entrada es carísimo, sí, pero en el escenario se ve la inversión realizada. Las canciones han sido traducidas de nuevo (lo mismo pasó en Jesucristo Superstar), lo que despista un poco al principio. Pero pronto me sumergí en la historia y me olvidé de ello. Lo que sí eché en falta fue un bis de Hakuna Matata al final, que al fin y al cabo es la canción más conocida. Estoy segura de que al público le hubiese encantado corearla y aplaudirla para despedir este maravilloso espectáculo para todas las edades. Además de precioso, transmite valores ecologistas. ¿Qué más se puede pedir?

5 comentarios:

Johnny dijo...

La peli la vi por primera vez con mi sobrina Andrea cuando tenia 4 añitos creo y hoy tiene ya 21. Con mis hijas la vi en sus reestrenos. El musical lo vi en promocionales, ya que aquí también ya fue exhibido y me pareció muy muy buena y por lo visto tú me lo estás comprobando.

ana dijo...

Tenemos previsto organizar para la primavera viaje para ver el musical, tengo que plantearme ir .

Jesús dijo...

Ana, si vienes a Madrid dímelo y así nos conocemos face to face

Conchi dijo...

Ana, tómale la palabra a Jesús, que es el cicerone perfecto.

Jesús, ya verás que Ana es la turista perfecta porque no es tan caprichosa como yo.

ana dijo...

Jesús, muchas gracias!. Te tomo la palabra.