En Madrid nos hospedamos en el hotel Senator España, de 4*, en el corazón de la Gran Vía, una maravilla de ubicación. Se me hacían los dientes largos de ver cuántos y cuán buenos espectáculos se ofrecían en los teatros, desde musicales, comedias, monólogos a conciertos. Si tuviese un bolsillo repleto no dudaría en pasarme una semana allí de vez en cuando para disfrutar de todos.
Lo que no me gustó de la Gran Vía fue la iluminación navideña: ¡una tira de rascacielos con luces! Vamos a ver: respeto el laicismo que se impone en estos tiempos y que se evite poner motivos católicos con los que muchos no se identifiquen o incluso se ofendan. Pero ¿qué pinta un “skyline”? ¡Si hasta parecía que estaban las Torres Gemelas! Menos mal que por las calles aledañas a la Puerta del Sol las luces estaban compuestas de bolas y árboles navideños.
¿Y la cantidad de gente que abarrotaba el centro haciendo kilómetros de cola para comprar lotería en Doña Manolita y otras administraciones? ¿Nos hemos vuelto locos? Que 20 € por décimo es una pasta: es el juego donde menos se gana en comparación a lo que cuesta. Supongo que la crisis nos hace perder la cabeza.
3 comentarios:
Qué bellos recuerdos de Madrid!!! No basta ni una semana para recorrerlo y ver todo, amen de la falta de presupuesto para hacerlo. Pero poco o mucho es un lugar que ofrece lo que cada quien ande buscando. Envidia por Conchi!!!!!!!!
Qué feas las luces que dices de rascacielos... Yo soy tradicional, me gustan las de bolas, acebos, abetos etc... Como ciudad, Madrid la tengo muy vista y me estressa, pero en esto de espectáculos sí que me da envidia.
Ahhh, amb temps lliure i la butxaca ben plena (tiempo libre y bolsillo lleno)...què bo, a vore si ens toca la loteria....
Le he enseñado las fotos a mi madre, que su ilusión sería ir a Madrid en Navidad.
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