En “Misión: Imposible – Protocolo Fantasma” el agente Ethan Hunt, acusado de un atentado terrorista con bombas contra el Kremlin, es desautorizado junto con el resto de la organización al iniciar el Presidente el “Protocolo Fantasma”. Abandonado a su suerte y sin recursos, Ethan tiene que encontrar el modo de rehabilitar el buen nombre de su agencia e impedir un nuevo ataque. Para complicar aún más las cosas, Ethan se ve obligado a embarcarse en esta misión con un equipo de compañeros del IMF fugitivos, cuyos motivos personales no conoce del todo.
Fuimos a verla al cine el sábado. No las tenía todas conmigo pues la entrega anterior no me gustó. Una de las cosas que conviene aceptar a la hora de ver una superproducción es que no vamos a encontrarnos con un guión profundo, sino que tenemos que aspirar a algo suficientemente digno como para no sentir que nos toman por tontos. Y aquí se cumple.
A Tom Cruise se le podrá criticar por muchas cosas pero no se le puede negar su pasión profesional y eficacia comercial. Se entrega nuevamente a su personaje con la inteligencia suficiente para dejar espacio a sus solventes compañeros de reparto que lo sostienen para crear una peli la mar de entretenida, a la vieja usanza, con destinos tan exóticos como Moscú, Budapest, Dubai y Bombay. Sin violencia excesiva, con un saludable sentido del humor, escenas de acción apabullantes marca de la franquicia, como los disfraces y las máscaras, y con movimientos de cámara que no marean, lo que sucede con demasiada frecuencia en el cine actual.
Además, Tom, próximo a cumplir 50 años, todavía está de buen ver. ¡Si hasta se ruborizó en El hormiguero porque le dijeron que tenía un buen culo!
1 comentario:
No se me antoja para el cine, tal vez a la renta en cuanto llegue al club de video. Pero con las buena sreferencias tuyas, tal vez nos animemos, pero hasta enero que es su estreno aqui.
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