jueves, 16 de febrero de 2012

El caso de Islandia


Esto me ha llegado por e-mail. No puedo confirmar que sea cierto al 100% pero supongo que habrá una base real en ello. De ser así, cuánto tendríamos que aprender de los islandeses, no sólo en España sino en toda Europa. Así se acabaría con tantos ladrones políticos y banqueros, y se ejercería una verdadera democracia, la del pueblo.

En Islandia, el pueblo ha hecho dimitir a un gobierno completo, se nacionalizaron los principales bancos, se decidió no pagar la deuda que estos crearon con Gran Bretaña y Holanda a causa de su mala política financiera y se acaba de crear una asamblea popular para reescribir su Constitución.

Y todo ello de forma pacífica.

Toda una revolución contra el poder que ha conducido hasta la crisis actual.

He aquí por qué no se han dado a conocer hechos durante dos años:

¿Qué pasaría si el resto de ciudadanos europeos tomaran ejemplo?

Esta es, brevemente, la historia de los hechos:

2008. Se nacionaliza el principal banco del país. La moneda se desploma, la bolsa suspende su actividad. El país está en bancarrota.

2009. Las protestas ciudadanas frente al parlamento logran que se convoquen elecciones anticipadas y provocan la dimisión del Primer Ministro, y de todo su gobierno en bloque.

Continúa la pésima situación económica del país.

Mediante una ley se propone la devolución de la deuda a Gran Bretaña y Holanda mediante el pago de 3.500 millones de euros, suma que pagarán todas las familias islandesas mensualmente durante los próximos 15 años al 5,5% de interés.

2010. La gente se vuelve a echar a la calle y solicita someter la ley a referéndum. En enero de 2010, el Presidente se niega a ratificarla y anuncia que habrá consulta popular. En marzo se celebra el referéndum y el NO al pago de la deuda arrasa con un 93% de los votos.

A todo esto, el gobierno ha iniciado una investigación para dirimir jurídicamente las responsabilidades de la crisis. Comienzan las detenciones de varios banqueros y altos ejecutivos. La Interpol dicta una orden, y todos los banqueros implicados abandonan el país.

En este contexto de crisis, se elige una asamblea para redactar una nueva Constitución que recoja las lecciones aprendidas de la crisis y que sustituya a la actual, una copia de la Constitución danesa. Para ello, se recurre directamente al pueblo soberano. Se eligen 25 ciudadanos sin filiación política de los 522 que se han presentado a las candidaturas, para lo cual sólo era necesario ser mayor de edad y tener el apoyo de 30 personas.

La asamblea constitucional comienza su trabajo en febrero de 2011 para presentar un proyecto de carta magna a partir de las recomendaciones consensuadas en distintas asambleas que se celebran por todo el país.
Debe ser aprobada por el actual Parlamento y por el que se constituya tras las próximas elecciones legislativas.

Esta es la breve historia de la Revolución Islandesa:
-dimisión de todo un gobierno en bloque,
-nacionalización de la banca,
-referéndum para que el pueblo decida sobre las decisiones económicas trascendentales,
-encarcelación de responsables de la crisis y
-reescritura de la Constitución por los ciudadanos.

¿Se nos ha hablado de esto en los medios de comunicación europeos?
¿Se ha comentado en las tertulias políticas radiofónicas?
¿Se han visto imágenes de los hechos por la TV?

Claro que no.

El pueblo islandés ha sabido dar una lección a toda Europa, plantándole cara al sistema y dando una lección de democracia al resto del mundo.

3 comentarios:

Johnny dijo...

Los ejemplos pacíficos son un ejemplo a seguir, porque aunque se justifiquen las acciones para hacer un cambio, nunca será bueno hacer las cosas aplicando la fuerza, donde hermanos contra hermanos estén en lucha constante.

márian dijo...

Yo me apunto y creo tener motivos para apoyar la iniciativa, en caso de que se produjese. Porque el pueblo soberano no tiene porqué pagar el despilfarro indecente de banqueros y demás ralea dirigente.
Encima no les tiemblan el pulso a la hora de echar a las calles a las familias que no pueden pagar las hipotecas por no tener trabajo. Y los dirigentes políticos tampoco se quedan atrás, no se cortan un pelo a la hora de restar derechos a sus ciudadanos y trabajadores sin merma de los suyos, por supuesto. Ya digo, ese cambio pronosticado por los mayas me parece cada día más probable. El camino nos está llevando cuan profecía inexplicable a una fecha cada vez, más enigmática.

Mari Pau dijo...

Islandia es un ejemplo a seguir pero seguro que en España no lo seguimos, qué lástima.