lunes, 6 de febrero de 2012

Sólo los tontos creen en el amor


Sinopsis:
Lina es una periodista treintañera, irónica e insegura que tiene mucha imaginación (demasiada). Su vida siempre ha sido «un poco» inestable, pero parece que por fin la suerte le sonríe: la han contratado en el programa más glamuroso de la televisión y Marcelo, el guionista estrella, ha caído rendido a sus pies.
De repente todo empieza a torcerse: sus padres se quieren divorciar, su jefa le hace la vida imposible, su relación con Marcelo es un caos… y también está Andreas, un atractivo cámara de televisión que siempre va rodeado de su cohorte de admiradoras.


Es una obra con elementos del chick lit anglosajón, pero con una protagonista «típicamente» española con la que cualquier lectora se puede identificar. Para empezar, me hace gracia su nombre: Lina Babia, un homenaje al norte de León, a los valles de Babia donde los reyes de León se retiraban, a un reino feliz; de ahí la expresión “estar en babia”. Y de esto se aprovecha para seguir adelante. Y lo hace con humor y con ironía, reflejando a una mujer insegura y caótica pero capaz de sobrevivir a tantas peripecias y personajes que, a primera vista, parecen surrealistas, pero, bien mirados, son más comunes de lo que nos pensamos y todos conocemos a algunos de ellos.

No creo en la premisa del título, aunque quizá sea eso lo que me convierta en tonta. Es inevitable sentir inseguridad en el amor, sobre todo en los estados intermedios, una vez pasado el subidón de las primeras semanas.
Otro rasgo de la protagonista que agradezco es que no se emborrache a la primera dificultad, como suelen hacer muchas “heroínas” del género: reunirse con las amigas y cogerse una cogorza de campeonato, sea por una pena de amor, un problema laboral o por lo que sea.

2 comentarios:

Mari Pau dijo...

Yo también soy tonta, en ese caso.

Johnny dijo...

Me anoto también como tonto y tontísimo.