Sinopsis:
“La víctima perfecta” nos cuenta la historia de Juliet, una joven doctora que se instala en un cómodo apartamento de la gran ciudad. Max, un tipo apuesto, aunque algo tímido, parece ser el casero perfecto y ayuda a Juliet a trasladar todas sus cosas a la nueva casa. Pero Juliet descubrirá que ese apartamento esconde algo más, y que las apariencias engañan…
Me decidí a ver esta peli porque me gusta el atractivo Jeffrey Dean Morgan (a pesar de que a veces me recuerde a Javier Bardem) y Hillary Swank me parece una actriz muy competente. Además, estaban acompañados del gran Christopher Lee, icono de la Hammer, productora de esta cinta. Pronto me quedó claro que un buen reparto a priori no conlleva una buena película. ¡Menuda sucesión de tópicos! Parecía más bien uno de esos telefilms de sobremesa que se ha repetido cientos de veces. Para colmo, estoy harta de las pelis en las que, en un determinado momento, casi al final, la víctima tiene al asesino o lo que sea, acorralado o inconsciente y en vez de rematarlo o hacerle algo lo suficientemente fuerte como para asegurarse de que no la va a perseguir más, se va tan tranquila para que aquel se recupere de sus heridas que parecían mortales en un segundo, la alcance en su lamentable huida y vuelva a comenzar la lucha. Un poco más de originalidad, por favor.
En resumen, al tragarme semejante rollo, la víctima perfecta he sido yo.
1 comentario:
Me pasó lo mismo al rentarla (porque aquí no llegó al cine, solo al videoclub), creí en el reparto pero la peli está insufrible, ni cómo ayudarle, pésima para mi.
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