En el viaje pudimos ver muchos animales pastando. Por si hay algún despistado o medio cegato de presbicia, que ya vamos teniendo una edad, son los de detrás en la foto de arriba. Estamos en Ubiarco, en la playa de Santa Justa con la ermita del mismo nombre al fondo, en la foto de abajo.
Mientras Carolina se daba un baño, curioseé por los alrededores y me llamaron la atención estas farolas con placas solares. Si funcionan en el Cantábrico, donde no abunda el sol precisamente, qué será en el Mediterráneo.
Aquí el problema no es la falta de sol sino el vandalismo que se ceba con el mobiliario urbano y que, por lo menos en el caso de Agost, cuesta muchos miles de euros a las arcas del Ayuntamiento que, al fin y al cabo, salen de nuestros bolsillos.
5 comentarios:
La modernidad alcanza hasta el lugar mas lejano. Aparte, qué bien se ven las damas!!
Me gusta la primera fotografía de este post.
Se me olvida decir que me gusta por la pose de las dos damas delanteras y las cuatro traseras no tan damas pero que tienen su mérito por posar también.
Y yo me lo he perdido, jolines...
Uyyy, que se me suben los colores, gente. Buueno, pues sí, hemos salidos las dos la mar de guapetonas y las vaquitas estuvieron muy colaboradoras, no nos intentaron mochar ni nada.
Lo de las placas solares de Ubiarco (bonita y pequeña playa que os recomiendo visitéis... cuando hayan terminado de solucionar un problemilla que tiene) no sé si realmente funcionará, si el mantenimiento cuesta mucho o si es un brindis al sol. De momento, ahí están y ojalá que el experimento salga bien, para que cunda el ejemplo.
Publicar un comentario