jueves, 15 de septiembre de 2011

OTHER ROADS-Steve Knightley's 'Galway Farmer'



El sábado pasado Conchi y yo dejamos a nuestros hombre con sus labores y nosotras nos fuimos a un concierto en la Casa de la Cultura que sabía que me iba a entusiasmar porque se trataba de música celta, mi preferida desde pequeña. La entrada era gratis y aún así temía que mis paisanos dejaran el aforo vacío porque sólo asisten de lleno a sainetes cómicos valencianos, lo demás, cuatro gatos. No, no estaba lleno, pero por lo menos no éramos cuatro. El grupo se llama OTHER ROADS y uno de sus componentes, el escocés, vive en Agost. Y os preguntareis por qué milagro escoge Agost para vivir éste escocés virtuoso del violín; misterio sin resolver (ojo, para mí, nacida en Agost y que llevo impreso en mi ADN el mapa de sus calles y gentes, el mejor pueblo del mundo).
El concierto, como esperaba, estuvo magnífico, y la gente respondió a esta música rítmica con el maravilloso violín de base (es mi instrumento preferido aunque mi marido toque la tuba, instrumento de acompañamiento pocas veces solista, la tuba). Qué lástima que los valencianos tan músicos, se inclinen sólo por instrumentos de viento, hay pocos violines. Como decía, en el concierto hubo muchos bravos, muy bienes y very good. Yo también me temía que la gente se iba a ir como a veces hacen a mitad del concierto pero no, resistieron, hasta un abuelito que vi que se marchaba, después volvió, se ve que fue el hombre al servicio y luego volvió a por más de la marxa del violines, guitarras y la dulces voces de los vocalistas.

En fin, muy bien por OTHER ROADS, sus componentes son Gregor Borland (el del kilt escocés y el que vive el Agost, vituoso ganados en Escocia de varios concursos de violín), Pete Abbot (guitarrista y cantante) y Dave Walmisley (cantant y compositor multiinstrumentista).
Yo les compré el disco "The Angel's share" -la parte del ángel- título, como se explica dentro, referente a esta bonita leyenda escocesa: cuando en las destilerías se elabora el whiskey siempre se evapora un mínimo tanto por ciento, ése es el que los ángeles se guardan para ellos.

2 comentarios:

Johnny dijo...

Ocasiones para compartir con amigos y música que alimenta nuestra alma, no se deben desperdiciar por ningún motivo.

Conchi dijo...

Maravilloso concierto. La música en directo es alimento para el alma. Además, en este tuvimos ocasión de aprender inglés también, atentas a captar lo máximo posible de las letras.
Espero que algún día se repita con mayor afluencia de público.