Mi historia con la burocracia mexicana tiene que ver con el sector salud también. La institución de gobierno que atiende a su trabajadores es el ISSSTE (Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado) y en esta ocasión fui con el médico para mi medicamento de la presión alta, pero me encuentro con que sólo puede expedir una receta para dos paquetes (lo cual me indica que tengo que volver pronto a otra cita si se me acaba pronto) y surtir la receta se ha convertido en un verdadero calvario. Primero hay que ir en jueves (solo ese día dan medicamento de especialista), dan ficha para la medicina porque está contada, entonces la línea se hace a las 5 de la madrugada para alcanzar. Después ya con la ficha hay que volver a las 10 de la mañana que empieza la repartición. Entonces si no llegar en la madrugada ya no sacaste ficha y si la obtienes hay que perder toda la mañana para obtenerla ¿y quién justifica la falta al trabajo por permanecer tanto tiempo en la clínica? Solo en jueves y con tanta pérdida de tiempo, prefiero ir a una farmacia y pagar por el medicamento aunque tenga derecho a medicamento gratuito. Como verán "en todas partes pasa igual".
2 comentarios:
No pasa en todas partes igual. Por lo que cuentas, en comparación con la mexicana, la Sanidad española es maravillosa. A Pedro le dan recetas del medicamento para la tensión para tres meses. Pasado ese tiempo, vuelve al centro de salud, a la hora que quiera por la mañana, y le dan para tres meses más. Eso sí, el medicamento no es gratuito pero sólo paga una pequeña parte.
Aquí es gratuito, pero escaso o nulo.
Publicar un comentario