jueves, 2 de febrero de 2012

Las baterías de la buRRocracia


No es mi intención disuadir a Mari Pau de su convencimiento de que soy pepera hasta la médula. Aunque no se lo crea, sé ver los errores políticos y administrativos, vengan de donde vengan, y aquí va uno que he sufrido en mis carnes.

Hace unos meses, me pasé una mañana entera colgada al teléfono, pasándome de un nº a otro, para pedir al neurólogo una receta de unas baterías nuevas. Tras más de cinco años de tener la silla, las baterías están casi agotadas y apenas cargan para un día. Mi intención era abonar las baterías, que me urgen, y que me fueran desembolsadas cuando llegase la subvención. El problema es que, según el de la ortopedia, no se puede hacer. Tampoco me interesa comprarlas y que después me den las otras porque, si no se usan, se descargan y se estropean.

Resumiendo, al cabo de una semana por fin me llamaron, fui a por la receta y se la di al señor de la ortopedia para que la remitiera a Valencia donde habrían de darle el visto bueno.


Imaginaos cómo me quedé cuando de Valencia le responden que necesitaban un informe del neurólogo que justificase el cambio de las baterías. ¿Justificar el cambio de las baterías? ¿Para qué se creen que las quiero cambiar, para coleccionarlas, para adornar mi casa? Me parece tan absurdo que no sé qué pensar. ¿Vosotros os creéis que se puede molestar a un neurólogo para semejante tontería? Luego hablan de consultas saturadas y listas de espera.

Menos mal que conservaba el teléfono de la Secretaría de Neurología, donde me solventaron la receta anterior. La misma señora, muy amable (menos mal que aún quedan funcionarios así en Sanidad), me ha asegurado que el viernes ya podré recoger el informe firmado por el especialista. Al parecer, el mío no es el primero que piden por el mismo motivo, pues la señora ya tenía un modelo, por lo que sólo faltaba la firma del médico.
Así que el viernes iré al hospital a por el informe y aprovecharé para gestionar otros asuntos en Conselleria de Educación. Si me da tiempo, pasaré por la ortopedia a entregar el papelito. Vuelta a enviarlo a Valencia, a ver si no encuentran otra pega. Y a esperar…

¿Continuará?

3 comentarios:

Johnny dijo...

La burocrasia es un mal que aqueja a todos, te los encuentras para el trámite de un papel, en una institución de salud y para todo lo que tenga que ver con el gobierno

márian dijo...

Ignoraba que los neurólogos supieran tanto de baterías. Mañana le acercaré a uno que no vive demasiado lejos de aquí, la batería de una cámara de video que me está dando problemas, a ver que me cuenta.

Mari Pau dijo...

No, no, si yo nunca he creído que seas tan fanática de un partido que no sepas ver sus fallos garrafales. Tu eres inteligente y no de esos cazurros, que si su líder se tira por un puente, ellos también, y sin ganar nada su família.
Ahora para el curso que viene a los de secundaria nos quieren ampliar las horas lectivas y bajar también el sueldo. Vamos a protestar y patalear y hacer huelgas, no conseguiremos nada, pero al menos demostraremos que no somos corderillos de matadero. Qué verguenza, nosotros, a trabajar más y ellos, a gastarse el dinero en fórmulas 1, America's cup, Terra Míticas y en corruptelas varias.