domingo, 14 de noviembre de 2010

Despedida de mi compañero Manolo


El pasado día 27 de octubre despedimos a mi compañero Manolo tras nueve años de “servicios” en la empresa. Ahora se queda en su pueblo, Linares, tal y como él quería. La comilona la hicimos en un pueblo, Quesada, a unos 11 Km. De Peal de Becerro. Fue una fiesta muy divertida y amena en la que todos los compañeros comimos, reímos, lloramos, etc, etc. Fue muy emotivo cuando recibió los regalos comprados entre todas/os: Placa, reloj y marco digital y la posterior leída del
homenaje redactado por la directora. Yo particularmente le debo casi todo, por no decir todos los trabajos administrativos aprendidos ahí relacionados con los viejecitos (y no tan viejecitos) que necesitan ayuda para las tareas y necesidades
principales. Trabajo que ahora tengo que desempeñar yo solo hasta que nos manden un/a sustituto/a que espero que sea pronto. Tengo que reseñar obligatoriamente el delicioso paté (me acordé de Conchi y Pedro) y queso que nos pusieron, entre otras cosas más, para chuparse los dedos. Nos hicimos no sé cuantas fotos y vídeos. Aquí pongo algunas de ellas, una, obligada con mi compañero de fatigas.


Y otra, esta vez no podía ser menos al igual que la anterior, con mi otra conductora que me lleva siempre que puede a Jaén. La otra se nos fue a Granada. Cuando se vaya ésta que está por la labor me quedo sin conductoras. Esta es mi compañera Laura, muy buena Trabajadora Social y mejor persona.

4 comentarios:

Conchi dijo...

A los españoles nos basta cualquier excusa para celebrar una comilona. Esta vez estaba más que justificado. Despedir a un compañero deja un regusto agridulce, de alegría porque él ha obtenido lo que quería, y de penita porque ya no se le verá tan a menudo.
Demuestras ser bien nacido, Juanfra, por el agradecimiento que confiesas por su ayuda en el trabajo, lo cual os honra a ambos.

ana dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ana dijo...

Lo importante que es tener buen ambiente en el trabajo. Luego pueden pasar estas cosas, las celebraciones.

carolina dijo...

Estoy de acuerdo con Ana: tener un buen ambiente en el trabajo es fundamental. Por eso se siente la marcha de un compañero con el que nos llevamos bien.