viernes, 20 de enero de 2012

In time

Sinopsis:
Ambientada en una sociedad futura. El hallazgo de una fórmula contra el envejecimiento trae consigo no sólo superpoblación, sino también la transformación del tiempo en moneda de cambio que permite sufragar tanto lujos como necesidades. Los ricos pueden vivir para siempre, pero los demás tendrán que negociar cada minuto de vida, y los pobres mueren jóvenes. Después de conseguir, por casualidad, una inmensa cantidad de tiempo Will Salas (Justin Timberlake), un joven obrero, será perseguido por unos policías corruptos conocidos como "los guardianes del tiempo". En su huida Will tomará una rehén (Amanda Seyfried), una joven de una familia adinerada.

La idea de utilizar el tiempo como moneda de cambio es muy interesante, da pie a muchas reflexiones, como el paralelismo de ese mundo con el nuestro donde la moneda de cambio es el dinero que, paradójicamente, obtenemos al invertir nuestro tiempo trabajando, y nos lleva a plantearnos qué haría cada uno en esa situación. El problema es que no se aprovechan las posibilidades del argumento y no tarda en convertirse en una peli convencional de persecuciones y algo de acción. El otro fallo es que Justin Timberlake está más bien justín (el chiste no es mío, que conste) y no da la talla, tampoco la hierática de Amanda Seyfried, que también estuvo bastante sosa en El hormiguero. El resto del reparto, sí, en especial Cillian Murphy, con ese rostro tan extraño a la par que seductor..

2 comentarios:

carolina dijo...

En cuanto a lo de vender el tiempo y la inmortalidad (o longevidad), admito que la premisa de la película suena interesante y que tal vez se desaprovecha entre la pirotecnia de los efectos especiales y un reparto mal escogido (con la más que probable excepción de Cillian Murphy). Pero, con la posibilidad real de la inmortalidad cada vez más cerca gracias a los avances en terapia y manipulación genética, yo apostaría por una línea argumental mucho más sencilla y siniestra. Hasta ahora, a lo largo de la historia del hombre, lo único que realmente ha igualado a los humildes y a los poderosos es la muerte, así que ¿qué ocurriría si un reducido grupo de personas con mucho dinero lograra acceder a los tratamientos que proporcionan la inmortalidad, en medio de un sistema que genera abismales desigualdades sociales y económicas? Si eso fuera posible, se crearía entonces una casta que se perpetuaría a sí misma durante siglos, mientras que la mayoría de la población lucharía por sobrevivir a base de trabajos mal pagados e inseguros, amontonados en ciudades degradadas y contaminadas, víctima de viejas y nuevas enfermedades y del paso del tiempo. Imagino, quiero imaginar, que aún quedaría sangre en nuestras venas para que esa casta, temiendo un alzamiento masivo que arrasaría con todo, se mantuviera en un discreto segundo plano, viviendo en santuarios libres de polución, cual inaccesibles Shangrilahs. Pero tal vez algo, alquien descubra accidentalmente el pastel, con lo que las fuerzas al servicio de esa élite desatarían una implacable persecución…

Johnny dijo...

Vivir para siempre, mmmmmmmmm ¡no! es algo fuera de natura y además todo debe tener un límite, pensar que viviendo para siempre el ser humano cambiaría, lo dudo, habría mas posibilidades de seguir haciéndonos daño y la maldad siempre estaría latente en muchos.Mejor así como estamos. Aparte, ya entrados en la peli, creo que a ambos les quedó grandel elpapel, Justin a cantar y Amanda a papelitos.