Uno de los regalos de Navidad que recibimos fue un panettone de parte de mi sobrino Toni. Ojo, que no era un panettone cualquiera sino uno de la pastelería del reputado repostero Paco Torreblanca que saltó a la fama porque fue él quien preparó la tarta de bodas de Felipe y Letizia.
Para poneros los dientes largos, el panettone de gianduja está elaborado con harina, mantequilla, chocolate con leche, naranja confitada, levadura, yema, azúcar y miel. Según su web, http://www.torreblanca.net, este producto está elaborado sin conservantes ni colorantes. Una delicia, de verdad.
El arte culinario de Paco Torreblanca trasciende el deleite en los sabores y de la mano de este gran maestro pastelero se convierte en arte para la vista. Esculturas efímeras que nacen para morir en nuestra boca. El medio elegido para expresarse ha sido a través de la materia que mejor conoce: la textura del azúcar, el color del caramelo a trasluz, el relieve del azafrán o las formas que la nata adquiere en el plato. Para un artista como él el chocolate se convierte en la piedra más hermosa y con el cincel de su cuchara construye magníficas esculturas que apenas en unos minutos formarán parte de la materia de quienes tuvieron la fortuna de fundirse con ellas. Lo sublime por partida doble. Como si en un sueño pudiéramos saborear el torso de la Venus de Milo...
Que sí, que el panettone está de vicio, pero no sé si para tanto, teniendo en cuenta que vale unas siete veces más que el que compro en el súper.
5 comentarios:
Conchi, el del súper, si lleva grasa trans (creo que ponen en los ingredientes aceite vegetal no higrogenado; Vicent cuando trabajó en McDonalds veía que utilizaban un aceite? especie de pasta gelatinosa, puagggg... grasa mala trans a tope) no lo compres, es muy malo para la salud, provoca colesterol malo etc... para eso te compras una buena toña de los hornos caseros de Agost, que creo que por lo menos pondran aceite normal aunque sea de girasol.
En cuanto al de Paco Torreblanca, ése supongo que utiliza aceite de oliva del mejor, aunque yo no hubiera comprado el dichoso panettone italiano sino un buen pastel de esos creativos que hace él.
Yo soy muy pastelero y dulcero, así que con éso me matan ¡Qué delicia!
El problema de los hornos de Agost es cada vez es menor la producción propia y tienen mucho material congelado que ellos acaban de hornear.
Nos alegra que te haya gustado!!
A veces es mejor no mirar ingredientes. Si leo detenidamente termino si comprar. Lo que está claro es que la presentación y aspecto es estupendo.
Publicar un comentario