miércoles, 4 de enero de 2012
Nochebuena
Aunque las imágenes pertenecen al año pasado, no me resisto a compartirlas con vosotros. Como siempre, nos reunimos para la cena de Nochebuena en la casa de campo de mi hermana. También nos acompañaban su cuñada, los cuatro hijos de esta y el novio de una de ellas. La nota especial la puso Luna, dado que era la primera Nochebuena que pasaba con nosotros pues las anteriores la disfrutaron los familiares maternos. No relataré la sucesión de manjares que se sucedieron para no alargar el relato: solo con picotear una pequeña porción de cada una ya estaba más que llena. Por descontado, no me atreví con el cordero a la brasa.
Mi sobrino Toni nos había provisto de panderetas y zambombas, así que destrozamos todo el repertorio del villancico popular español, que Luna se conoce ya al dedillo. El momento culminante fue la visita de Papá Noel. En un principio, iba a ser mi sobrino Carlos quien se disfrazase pero pensamos que Luna, con lo lista que es, lo reconocería, así que el voluntario fue Luis, su cuñado, el hermano de su novia.
Teníamos cierta prevención que la nena se lo tomase mal o se echase a llorar, pero no, se comportó, al principio un poco seria pero después encantada de ayudar a Papá Noel a repartir los regalos. El trabajo de Luis fue de Oscar, impostando la voz, soltando ho ho ho cada dos por tres, interactuando con Luna y los demás, cantando villancicos y posando en fotos como una estrella. Nos lo pasamos en grande.
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2 comentarios:
Dejando atrás la mercadotecnia de esta fechas decembrinas, la unión familiar y compartir el pan y el vino, son los momentos que hay que guardar en nuestras mentes y corazones.
Muy buena estuvo la nochebuena a juzgar por la compañia y la cuchipanda.
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