Sinopsis:
Un multimillonario sin escrúpulos (Alan Alda) ha estafado a sus empleados dejándolos sin blanca, así que éstos, encabezados por el gerente del edificio (Ben Stiller) en el que vive, deciden vengarse intentando atracar su vivienda, un apartamento de lujo situado en el ático de uno de los rascacielos de la ciudad.
Gracias a la recomendación de Alberto, me bajé (¡qué tiempos aquellos!) esta peli que, a priori, me llamaba poco la atención por tener pinta de comedia boba. Comedia es, en efecto, pero solo en parte, ya que se combina con escenas de acción y, sobre todo, con el retrato de unas personas que, como muchas, perdieron sus ahorros y sus pensiones por culpa de esos banqueros sinvergüenzas que han provocado la crisis en que nos hallamos sumidos.
Si se analiza bien, la trama es bastante inverosímil, pero eso es lo de menos. Un golpe de altura es una típica película ‘de robo’ a la altura de sus pretensiones, que no son otras que entretener y divertir al respetable sin complicarle la sesión. Deja un gusto agradable al acabar de verla, que es lo que importa. No entiendo por qué no ha triunfado en EE.UU.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Fue un rotundo fracaso en Estados Unidos y ante esta propaganda, aquí en México ni llegó a los cines, se fue directo a los clubes de video. No se si rentarla, no me llama la atención.
Publicar un comentario