martes, 1 de febrero de 2011

Tierra de lobos

Sinopsis:
Siglo XIX. Los hermanos César (Álex García) y Román Bravo (Junio Valverde) son dos jóvenes huérfanos sin un rumbo fijo que, huyendo de la justicia, encontrarán su destino y sus raíces familiares. Ambos tendrán que enfrentarse al terrateniente del pueblo, 'El Lobo', padre de tres hijas guapísimas que enamoran a los hermanos. Los Bravo se han visto obligados a delinquir desde muy pequeños para poder sobrevivir. Es precisamente en su último atraco cuando, al frustrarse la operación, acaban refugiándose en una cabaña que guarda el secreto de sus raíces familiares. A partir de este momento, César, ejerciendo de hermano mayor, cambia totalmente su carácter para poder asentarse y llevar una vida mejor.


Mi relación con la serie ha sido de lo más curiosa. En su día, vi el primer episodio y no me gustó especialmente, más bien al contrario: se me hizo pesado y aburrido en algunos momentos. Me pareció que había demasiados personajes, una sucesión de arquetipos, de personajes contrastados y enfrentados, un no parar de malos y buenos que se retan en todos los estratos de la escala social con la que fabulan. El vestuario, los decorados, la ambientación, todo destilaba falsedad: más que en Segovia, parecía ambientada en Texas, con esas vestimentas tan del estilo de La casa de la pradera. En fin, que eché pestes de ella a quien tuvo a bien escucharme.

Semanas más tarde, una alumna, a la que tengo por mujer inteligente y de buen gusto, me comentó que estaba enganchada a la serie. Le expresé mis objeciones a las que me replicó que esos fallos habían ido puliéndose episodio tras episodio y que había mejorado considerablemente. Me animó a darle una segunda oportunidad y así lo hice bajándome el resto de capítulos (visionarlos sin la eterna publicidad es un gran aliciente, todo hay que decirlo). Cierto es que, sin ser de calidad excelente, mejora, incluso en un aspecto que no me desagradaba demasiado. Verás, llevo observando que series como éstas –conozco más ejemplos-, sirven para que los actores (y actrices, que tampoco se esconden) se luzcan convenientemente y se tiren buena parte del metraje con los pectorales al aire, sudorosos y tersos. El caso del hermano mayor es flagrante ya que casi en todos los episodios sale desnudo de cintura para arriba varias veces. Da la impresión en ocasiones que lo de menos es el guión, las tramas, la ambientación y la calidad. Sólo importa mostrar cacho. Pues bien, esta tendencia disminuye a medida que avanza la trama. Una lástima, a qué negarlo.

1 comentario:

Johnny dijo...

Todos enseñan en loc culebrones y en la spelis últimamente.