martes, 14 de septiembre de 2010

The Karate Kid


Sinopsis:
Dre Parker (Jaden Smith), de doce años, podría haber sido el chico más popular de Detroit, pero el último traslado profesional de su madre (Taraji P. Henson) le lleva a China. Dre inmediatamente se enamora de su compañera de clase Mei Ying. El sentimiento es mutuo, pero las diferencias culturales hacen que su amistad sea imposible. Todo empeora aún más porque los sentimientos de Dre hacen que se enemiste con un matón de su clase que es un prodigio del kung-fu. Sin ningún amigo en una tierra extraña, Dre no tiene a quién acudir excepto al hombre de mantenimiento, Mr. Han (Jackie Chan), que en secreto es un maestro de kung-fu. Han le enseña a Dre que el kung-fu no son sólo puñetazos y movimientos defensivos, sino madurez y calma. Dre se da cuenta de que enfrentarse a los matones será la pelea de su vida.

Mi generación tiene muy presente el Karate Kid original, con el señor Miyagi y Daniel-San, nos pusimos a dar cera y pulir cera, e intentamos cazar moscas con palillos. Con estos recuerdos y con bastantes reparos me enfrenté a la nueva versión. Lo primero que llama la atención es por qué una película ambientada en China con un profesor chino y que enseña kung-fu se llama Karate kid, cuando todo el mundo sabe que el karate es un arte marcial japonés. El título más lógico habría sido Kung-fu kid.

En líneas generales, la historia es la misma, un poco más orientada al público infantil ésta, más al estilo Disney. Cuenta con más medios, es evidente. En ocasiones este carísimo remake va demasiado lejos en su objetivo de ser más épico. Las escenas en la Ciudad Prohibida o en la Muralla China son prescindibles pero son muestra del presupuesto con que cuenta. A pesar de todo, la química entre Jaden Smith (siguiendo la estela de su padre) y Jackie Chan (en un registro sorprendentemente dramático) sustenta la película, dotándola de sincera emotividad. Los protagonistas y los productores, los padres del crío, presentaron la peli en El hormiguero con tanta simpatía y buen humor que no cabía mejor promoción.

2 comentarios:

Johnny dijo...

Prefiero la original de los 80s

carolina dijo...

Sería interesante comparar ambas películas, porque seguro que eso nos dice algo sobre cómo han cambiado las cosas y las personas en los últimos 20 años. Y también sobre las cosas que no han cambiado demasiado.
Es curioso cómo Hollywood está entrando a saco en el bául de los recuerdos, haciendo enésimas (y no muy afortunadas)versiones de películas que para mi generación son ya clásicos. Con la de historias que están dormidas en las novelas, esperando una adaptación decente y original, o en las mentes de los guionistas, que tantos buenos proyectos están sacando adelante para la televisión. Da la impresión de que, cuanto más sofisticados son los medios técnicos, más pobres son las historias.
Qué pena, porque con las tecnologías actuales se podrían convertir en imágenes un montón de magníficos relatos.