Sinopsis:
Christopher Tietjens es un aristócrata conservador en la Inglaterra de principios del siglo XX. Leal a su infiel y cínica esposa Sylvia, a la que sigue unido por puro honor familiar y personal, Christopher se enamora de una joven sufragista. En mitad de este destructivo triángulo, el mundo entra en guerra y Tietjens es llamado a filas. Mientras Inglaterra se desmorona, Christopher empieza a descubrir que la vida traumática en las trincheras y los crueles juegos de poder en la clase alta no son tan diferentes.
Me traslado a la Inglaterra de la Primera Guerra Mundial. He acabado de ver los cinco episodios de la miniserie de la BBC Parade’s End. Curiosamente es el mismo periodo en que transcurre su “rival” Downton Abbey, una época convulsa en que la aristocracia más rancia se ve obligada a convivir con la burguesía pujante y poco a poco ve diluir las diferencias entre “arriba y abajo”.
Me decidí a verla porque la protagoniza Benedict Cumberbatch, al que conocimos como Sherlock, el prototipo de actor británico de expresión contenida aunque los demonios se lo coman por dentro. Aquí es uno de los vértices de un triángulo amoroso entre dos mujeres, su esposa, más promiscua que las gallinas inglesas (expresión de mi madre: no sé en qué se diferencian esas aves de sus congéneres españolas) y una inocente joven sufragista. Los tres actores están de categoría y solo por ellos vale la pena la serie, que a veces peca de un poco lenta. Eso sí, recomiendo la V.O. Qué dicción tan perfecta tiene Mr Cumberbatch, por Dios, cala como la llovizna de su tierra. Igual que la de mi querido Rupert Everett que interpreta a su hermano.
2 comentarios:
Apenas estoy siguiendo Downton Abbey y está interesante, excelentes escenarios y vestuario. Veremos esta en cuanto llegue, porque siendo inglesa, solo que la pasen por canales de paga.
Anotada.
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