Un buen partido

Sinopsis:
Después de haber alcanzado en Europa un gran éxito profesional y mediático, un ex-jugador de fútbol (Gerard Butler) viaja a los Estados Unidos con la intención de reconciliarse con su ex-mujer (Jessica Biel) y con su hijo. Para empezar, decide entrenar al equipo infantil en el que juega el niño.

El otro día me bajé Un buen partido. No lo había hecho hasta ahora a la espera de que la calidad de imagen mejorara, pero me temo que no será así hasta que no salga en DVD. El argumento que podéis leer arriba no suena muy original, ¿verdad? En efecto, es previsible desde que empieza hasta que acaba. Aparte de esto, esta comedia romántica no acaba de encontrar el punto y es demasiado familiar para explotar lo picarón y con una subtrama erótico-festiva en plan Mujeres desesperadas que le impide ser totalmente blanca, aunque casi lo es.

Disquisiciones genéricas aparte, Gerard está espectacular, con traje, con la camiseta de futbolista del Celtic de Glasgow de sus amores, sin camiseta,… como se le mire. Claro, a las mamás de los niños que entrena, lobas como Uma Thurman o Catherine Zeta-Jones, se les cae la baba, por no mencionar otros fluidos, y no se pierden ni un entrenamiento. El ingenuo de su vecino le pregunta dónde reside su atractivo y, tan humilde él, responde que en su acento. Porque aquí (me la bajé en VOSE) Gerard no se esfuerza en ocultar su origen escocés y es verdad que el acento le da su punto. Como si lo necesitara… Para colmo, en plan paternal con su chaval es para deshacerle las ternillas a la más dura.

En fin, comedia flojita pero de imprescindible visionado para las que nos encanta este hombre.