Sinopsis:
Ambientada en los suburbios de Londres donde la humanidad se encuentra en un presente paralelo, el último gadget de moda para cualquier familia media es un "Synth", un sirviente robótico altamente desarrollado e inquietantemente similar al ser humano. Con la esperanza de transformar la forma en que viven, una familia suburbana compra uno de estos robots con el que acabarán descubriendo que compartir la vida con una máquina tiene consecuencias escalofriantes.
He visto la primera y hasta ahora única temporada de esta serie británica. Se trata de una nueva aproximación a la inteligencia artificial y la posible humanización de los robots o sintéticos, como se les llama aquí. Se puede extrapolar como metáfora del miedo a lo diferente, de la peligrosa tendencia de ciertos seres humanos a considerarse superiores a los demás, lo que puede propiciar sociedades esclavistas.
La caracterización de los sintéticos es muy curiosa, mezcla de belleza humana y expresión de muñecos.
La serie cierra con la promesa de una continuación. No sé si me animaré a verla, no porque esta no me haya gustado, sino porque en mi opinión ha terminado bien y no hacía falta alargarla.
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