Siguiendo con mis peripecias por Madrid, el sábado 12 por la mañana una guía local recogió al grupo en el hotel. Como estábamos en la parte baja de Gran Vía, pronto llegamos a la Plaza de España. A la espera de que los principales edificios sean convertidos en hoteles por los chinos, allí estaban don Quijote y Sancho viendo pasar el tiempo.
Pasamos por el Senado, esa cámara que los nuevos partidos planean eliminar. Y no les falta la razón.
La primera parada del Madrid de los Austrias fue en el Palacio Real, la residencia oficial del Rey de España; no obstante, los actuales Reyes no habitan en él, sino en el Palacio de la Zarzuela, por lo que es utilizado para ceremonias de Estado y actos solemnes. No entramos esta vez por la cantidad de gente a la cola.
No podía faltar la Plaza Mayor, atestada de gente mirando los puestos de artículos navideños.
Fue un paseo muy agradable porque no nos hizo apenas frío como en otros años y, lo que es más importante para mí, no llovió como el anterior.
1 comentario:
Esa parte de Madrid, me gusta mucho, sobretodo como está ahora la zona de Palacio, más peatonal y cuidada.
Por el "verdadero" Madrid de los Austrias, sólo vamos los gatos, con sus callejas llenas de tabernas, cuestas enormes, calles empedradas, con palacios y casas de la época de Cisneros, iglesias mudéjares, restos de la muralla árabe, donde está el Colegio de San Ildenfonso ( en el día de hoy no se podía dejar de mencionar). El famoso viaducto es un buen punto de partida ... la calle Segovia, la Plaza de la Paja, la Nunciatura ...
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