viernes, 5 de febrero de 2010

Huelga de controladores, qué morro tienen!

Si eres de esos que están dando la vara con la crisis pero llevas todo el año reservándote un fondito para el viajecito de Semana Santa, porque unas vacaciones sin coger avión no son vacaciones ni son nada, tenemos una noticia para ti: es bastante posible que te encuentres con el aparato en huelga de alerones caídos.La culpa vendría a ser del follón armado en torno a AENA cuando salió a la luz pública que los controladores aéreos —esos señores que salen en las pelis de aeropuertos sentados frente a los monitores, sudando mucho y diciendo «vamos a bajar ese avión»— se sacan de media unos 350.000 euracos al año, con varios de ellos ganando 600.000 y hasta 900.000, lo que ya les sitúa en la escala de los beneficios del Banco Santander. Ah, y pueden prejubilarse a los 52, cobrando entre el 75 y el 100% de salario. (En efecto, chic@s,vosotras y yo equivocamos la carrera.)

Fomento quiere normalizar estos salarios respecto a la media europea (que es una forma eufemística de decir ‘bajarlos’); pero las negociaciones no van por buen camino; se auguran fricciones y descontentos; el sindicato de controladores, SPICA, ya ha anunciado que a partir del 1 de abril se limitarán a la jornada básica (como diciendo, «no hacemos huelga, es que hasta ahora hacíamos muchísimas horas extras»)... Y al final, el que va a pringar va a ser el dominguero viajero de semana santa. Avisados quedáis.

2 comentarios:

Conchi dijo...

Menos mal (¿?) que mi magra economía en tiempos de crisis no me permite darme el lujo de montarme en un avión en Semana Santa y desaparecer por esos mundos de Dios.
Aplaudo la iniciativa del gobierno de "cortarles las alas" pero como se pongan farrucos y armen un pitoste en vacaciones no sé quién saldrá perdiendo. Me temo que ellos no.
País, que diría Forges.

carolina dijo...

Yo por lo general no suelo moverme de casita en las "fechas calientes", sobre todo por los precios de los viajes, hoteles y demás y por el peligro de huelgas variadas. Prefiero cogerme una semana de vacaciones en temporada baja y moverme más a mis anchas. El problema es que rara vez tengo tiempo libre para escaparme, ni siquiera en vacaciones.