martes, 11 de mayo de 2010

Un ciudadano ejemplar


Sinopsis:
Clyde Shelton es un honesto hombre de familia cuya esposa e hija son brutalmente asesinadas en su propia casa. Cuando los asesinos son detenidos, el caso le es asignado a Nick Rice, un prestigioso fiscal de Filadelfia. Nick propone a uno de los sospechosos la posibilidad de conseguir una sentencia leve a cambio de que testifique en contra de su cómplice.
Diez años después, el hombre que consiguió evitar la acusación de asesinato es encontrado muerto y Clyde Shelton admite fríamente su culpa. Posteriormente, le hace una advertencia a Nick: O bien pone remedio al defectuoso sistema judicial que no hizo nada por su familia, o los principales implicados en el juicio morirán.
Muy pronto, Shelton lleva a cabo sus amenazas desde su celda en la cárcel, organizando una serie de asesinatos espectacularmente diabólicos que no se pueden predecir ni evitar. Filadelfia es presa del pánico cuando los prominentes objetivos de Shelton son asesinados uno tras otro y las autoridades son incapaces de poner fin a su reinado de terror. Sólo Nick puede terminar con los asesinatos, y para lograrlo debe burlar a ese brillante sociópata en un angustioso enfrentamiento de voluntades en el que hasta la menor equivocación supone la muerte. Con su propia familia ahora en el punto de mira de Shelton, Nick se ve inmerso en una desesperada carrera contra el tiempo enfrentándose a un adversario mortal que parece que va siempre un paso por delante de él.


He visto Un ciudadano ejemplar porque por nada del mundo me perdería a mi Gerardo, aunque en esta peli no va de guapetón seductor, sino de padre y marido sufridor. Deja en mantillas al Charles Bronson de Yo soy la justicia con sus métodos expeditivos, para los que la verosimilitud no es imperativa. No obstante, sin el peligro de que me tildéis de fascistoide, hay momentos en que vienen a la memoria fallos judiciales y no se puede evitar apoyar al personaje. Para que la trama no se desmande y se convierte en políticamente incorrecta, los censores de Hollywood tienen preparado un final adecuado para ese pobre tipo, un ciudadano ejemplar, al que la injusta justicia convirtió en desequilibrado.

2 comentarios:

Mari Pau dijo...

Gerard, estàs molt bo, fill.

Johnny dijo...

La he visto y si que en algunas ocasiones apoyamos apersonas que toman las justicias por propia mano.