6 marzo 07
Los bártulos de su memoria perdían líquido de frenos, como si una nueva tormenta de ardor de estómago se instalara en el epicentro de sus tripas, insolente, pegajosa, con la piedad como única invisible certeza, sembrado el césped de su mal humor con las madrugadoras legañas de otra puerta que se cierra sin pedir perdón, clavada la voz entre bostezos, engalanado el paladar con las espinas de un eclipse de carne ajena, acorazada la sangre contra toda ternura, igual que un camaleón se desliza, felino, bajo las zarpas de la noche, al acecho venenoso de un silbido tenue que le alimente, que le mude el disfraz... y el menú del día...
PD: Suena “Gratitude”, de Tommy Castro, 2.003.
Los bártulos de su memoria perdían líquido de frenos, como si una nueva tormenta de ardor de estómago se instalara en el epicentro de sus tripas, insolente, pegajosa, con la piedad como única invisible certeza, sembrado el césped de su mal humor con las madrugadoras legañas de otra puerta que se cierra sin pedir perdón, clavada la voz entre bostezos, engalanado el paladar con las espinas de un eclipse de carne ajena, acorazada la sangre contra toda ternura, igual que un camaleón se desliza, felino, bajo las zarpas de la noche, al acecho venenoso de un silbido tenue que le alimente, que le mude el disfraz... y el menú del día...
PD: Suena “Gratitude”, de Tommy Castro, 2.003.
2 comentarios:
A ver cuándo se anima Alberto a escribir él mismo una entrada
Escribenos mas a menudo aunque no seas tu el que escribe la entrada.
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