Sinopsis
La locutora de Nueva York, Erica Bain tiene una vida que la gusta y un prometido al que adora. Toda su vida se verá destrozada cuando tras un brutal ataque, Erica resulte herida de gravedad y su prometido fallezca. Incapaz de superar la tragedia, por las noches Erica comienza a vagar por las calles de la ciudad intentando encontrar a los que considera responsables. Su oscura búsqueda de justicia atrae la atención de la gente, y la ciudad se queda fascinada por sus hazañas anónimas.
Pero con el Departamento de Policía de Nueva York desesperado por encontrar al culpable y un tenaz detective de la policía siguiéndola los pasos de cerca, deberá decidir hasta que punto su búsqueda de venganza es realmente el camino correcto, o si se está convirtiendo en lo que ella misma quiere parar.
Se trata de una historia singular que deja entrever toda la problemática de una gran ciudad. Refleja la inseguridad, la poca fe en el sistema judicial y particularmente cómo aflora el sentimiento de venganza para contra restar el miedo.
Desde que comienza la película uno siente la historia como suya, poniéndose en cada escena en el lugar de la protagonista y preguntándose cómo reaccionaría. Hay veces que tomas partido por ella (interpretada magistralmente por la delgadísima Jodie Foster, tan poquita cosa que sorprende que de ella salga tanta fuerza) pero recapacitas que no se puede ir por la vida tomándose la justicia por su mano.
En manos de otro director sería una peli más de matar y degollar, pero Neil Jordan tiene la suficiente solvencia para atrapar al espectador y hacerle pensar.
La locutora de Nueva York, Erica Bain tiene una vida que la gusta y un prometido al que adora. Toda su vida se verá destrozada cuando tras un brutal ataque, Erica resulte herida de gravedad y su prometido fallezca. Incapaz de superar la tragedia, por las noches Erica comienza a vagar por las calles de la ciudad intentando encontrar a los que considera responsables. Su oscura búsqueda de justicia atrae la atención de la gente, y la ciudad se queda fascinada por sus hazañas anónimas.
Pero con el Departamento de Policía de Nueva York desesperado por encontrar al culpable y un tenaz detective de la policía siguiéndola los pasos de cerca, deberá decidir hasta que punto su búsqueda de venganza es realmente el camino correcto, o si se está convirtiendo en lo que ella misma quiere parar.
Se trata de una historia singular que deja entrever toda la problemática de una gran ciudad. Refleja la inseguridad, la poca fe en el sistema judicial y particularmente cómo aflora el sentimiento de venganza para contra restar el miedo.
Desde que comienza la película uno siente la historia como suya, poniéndose en cada escena en el lugar de la protagonista y preguntándose cómo reaccionaría. Hay veces que tomas partido por ella (interpretada magistralmente por la delgadísima Jodie Foster, tan poquita cosa que sorprende que de ella salga tanta fuerza) pero recapacitas que no se puede ir por la vida tomándose la justicia por su mano.
En manos de otro director sería una peli más de matar y degollar, pero Neil Jordan tiene la suficiente solvencia para atrapar al espectador y hacerle pensar.
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