domingo, 11 de abril de 2010

La memoria del agua


Sinopsis:
Tras la muerte de su madre, Álvaro de Llano encuentra fortuitamente una carta y una foto que cambiarán su vida. Iniciará una búsqueda incansable en la que solo podrá ayudarle una anciana, que le hará conocer una antigua leyenda olvidada de todos: la del Balneario de La Isabela. Construido en el siglo XIX, rápidamente se convirtió en lugar de recreo favorito para la alta burguesía española y europea. Las grandes fiestas, los bailes de etiqueta, el lujo y esplendor propios de los felices años veinte hicieron de La Isabela el paraíso de muchos. Pero todo cambiará cuando un bañista aparezca muerto en la sala de inhalaciones. A partir de ese momento nada volverá a ser igual. Reconvertido con el paso de los años en hospital psiquiátrico, las paredes de la antigua casa de baños encerraban numerosos secretos que quedaron sumergidos para siempre en el pantano de Buendía. Pero ¿qué escondía el sanatorio?, ¿qué experimentos médicos al margen de la ciencia se realizaron en él durante la guerra civil?, ¿qué vínculo une a la anciana con Álvaro y el sanatorio? Teresa Viejo nos sorprende con una espléndida novela en la que la realidad y la ficción se alían para ofrecernos un mundo lleno de pasión, intriga, amores prohibidos, asesinatos… y el continuo susurro del agua. Un excelente debut literario que recupera la historia de La Isabela, el balneario que desapareció bajo las aguas.

Aunque la televisiva Teresa Viejo había escrito otros libros, ésta es su primera novela. No es la primera que se dedica a escribir pues otras como Ángeles Caso o Mari Pau Domínguez ya han tenido que pasar por la misma situación y han salido triunfantes; en el caso de Teresa el tiempo dirá. No obstante la primera piedra está puesta y he de decir que ya quisieran muchos escritores actuales de éxito en el mundo de la ficción haber escrito un primer libro del nivel de La memoria del agua.
Sus personajes no son ni héroes ni villanos sino que sus sentimientos les empujan en direcciones contrapuestas según el momento, la edad y las circunstancias. En fin, son personajes inherentemente humanos, no siluetas o estereotipos clásicos.
Destaca el equilibrio entre los tres tiempos de la novela: el final del siglo XX como punto de búsqueda del pasado, en el que Álvaro desea conocer quien fue su padre, constituye el primer leit motiv de la trama, la cual nos llevará de la mano de Amada al año 1923 y al núcleo central del libro, el balneario de La Isabela, donde con destreza se combina la vida típica del momento con una medio novela negra sobre dos muertos que aparecen en él. El tercer tempo entronca con la Guerra Civil y la transformación de La Isabela en psiquiátrico y albergue de despojos de ambos bandos que huyendo de sí mismos y de su destino se recogen allí donde unos cuidadores se encargarán de curar sus heridas emocionales. El descubrimiento de unas prácticas médicas con algunos de ellos convierte esa tercera parte en otra investigación que sorprende en su resolución.

1 comentario:

carolina dijo...

Qué casualidad, hoy he estado viendo un reportaje en la 2 sobre la memoria del agua, pero en el sentido científico. Me pareció muy curiosa la idea de que el agua guarda información sobre los lugares por donde ha pasado, los fenómenos que ha presenciado. Me pregunté si alguien habría escrito un libro que se titulase así, "La memoria del agua", en alusión a la posibilidad de que guardase secretos de acontecimientos que hubieran tenido lugar dentro de ella, y mira por dónde que así es.
La trama del libro me parece muy prometedora, y espero que tenga éxito.