martes, 6 de abril de 2010

Sabrina: 1 El mundo: 0


Sinopsis:

La alocada historia de una creativa en una agencia de publicidad.
Sabrina tiene veintiséis años, es alocada, irresponsable y con tendencia a meterse en líos. Su trabajo como creativa junior en una agencia de publicidad le permite compartir un piso caótico con dos amigas, paliar su afán consumista en Zara y llegar a fin de mes en números rojos. Un día decide que va a convertirse en la mejor publicista de España, lo que provocará una serie de consecuencias imprevisibles... y muy divertidas.
Una novela divertida, ágil y romántica.


Os advierto que estoy invirtiendo buena parte de mis vacaciones en leer novelas y ver películas, así que id preparándoos para el aluvión de reseñas.

Esta novela es la aportación española al 'chick lit', un género literario escrito por y para chicas en la veintena o en la treintena cuyas novelas abordan la vida de chicas en esa misma franja de edad que buscan el éxito profesional, el amor y el reconocimiento social. Además, casi todas sus portadas son de color rosa chicle, no veo el porqué. La particularidad y elemento principal de estas novelas es que estas heroínas modernas son personajes con los cuales es muy fácil identificarse porque son muy reales, cometen miles de errores y sus metidas de pata están tratadas con mucho humor. Esta chica, además, compra en Zara, lee la revista Cuore, habla de Anita Obregón y ve programas de la tele que nos suenan, entre otras muchas referencias identificables para las españolas.

El punto de partida es simplón (típico de estas novelas, para qué nos vamos a engañar) aunque eso no es nada malo. Casi todas parten de la misma base, lo interesante es ver cómo se desarrollan. En este caso, la idea es buena, los personajes abarcan todo el repertorio de personalidades, la prosa de la autora es ágil, hace descripciones de la vida real muy acertadas, pero la historia mejoraría con un centenar de páginas menos evitando así repeticiones cansinas.

Por otra parte, la protagonista de este libro es una borracha, otro recurso trilladísimo del que abusan muchas autoras. La muchacha sigue el lema: "No sin mi botella". Ha tenido un mal día, bebe. Va a una fiesta de empresa, cogorza al canto. Sale a cenar con sus colegas, borracha perdida, etc. Eso puede dar para una escena más o menos divertida, pero cuando la tía y sus amigas se pasan la mitad del libro borrachas perdidas, la cosa carga.

Supongo que habrá tenido éxito de ventas pues he visto que la autora ha escrito una segunda parte. La leeré si la encuentro en la biblio.

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