jueves, 10 de enero de 2008

En el blanco


Acabo de leer En el blanco, regalo de mi amigo Luis Francisco por el día de mi santo. Es un thriller apasionante para los amantes de este género que el viejo zorro de Ken Follet domina a la perfección. Quizá no sea su mejor novela, pero resulta tan entretenida que se olvida lo trillado del tema. Además del robo del virus mortal, se hace hincapié en las relaciones de familia, sin olvidar, por supuesto, el correspondiente romance. Las casi 500 páginas no se hacen nada pesadas.

Escocia, día de Nochebuena. Antonia Gallo trabaja en la empresa farmacéutica Oxenford Medical como jefe de seguridad. Cuando todo parece tranquilo y el personal de la empresa sólo piensa en marchar a casa para celebrar la Navidad, Toni detecta el robo de una droga antiviral en fase experimental, tremendamente peligrosa. El presunto ladrón, un empleado del laboratorio aparece muerto, al parecer por el virus letal.


Tal vez algún animal al que se le ha inyectado la droga se ha escapado y ha infectado al técnico mientras trabajaba sin traje de aislamiento. ¿Habrá más personas infectadas por el Madoba-2?. El dueño del laboratorio, Stanley, y Toni ofrecen una rueda de prensa para tratar de controlar los rumores y las especulaciones en tan grave asunto.

Stanley es viudo y tiene tres hijos ya adultos, y mantiene una relación sentimental con Toni que quiere hacer pública ese mismo día, aprovechando que va a reunirse en casa con sus hijos. Sorprendentemente, éstos no aceptan de buen grado la relación. Al mismo tiempo, Kit, el hijo problemático, confiesa a su padre que debe una importante cantidad de dinero a unos mafiosos y éstos le han pedido que cancelarán la deuda a cambio de que les entregue el virus mortal.

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