viernes, 18 de enero de 2008

Viaje a las entrañas de un conflicto




http://www.diarioinformacion.com/secciones/noticia.jsp?pRef=2291_14_713323__L´Alacanti-Viaje-conflicto

Agost cuenta desde esta semana con un nuevo reclamo. Varios operarios han hallado la entrada a un refugio republicano construido durante la Guerra Civil y en los próximos días se conocerá con exactitud su longitud. Ahora, hay que retirar de él cientos de kilos de tierra y una gran cantidad de agua.

Siete décadas. Todo ese tiempo ha pasado desde que allá por 1937, con la Guerra Civil española en pleno apogeo, el bando republicano construyó un refugio subterráneo en Agost. Y esta semana, 70 años después de su construcción, una de sus entradas ha sido descubierta. Varios operarios la hallaron el martes junto a las escaleras de la calle El Rincón, en pleno casco antiguo, gracias a las obras de rehabilitación que se están llevando a cabo en la zona. De momento, sólo es visible una parte de la entrada, puesto que la cueva se encuentra repleta de tierra y agua, tal y como pudo comprobar ayer este diario. No obstante, varios empleados están trabajando con celeridad para retirar la tierra, en primer lugar y, más tarde, utilizar una bomba para extraer el agua.


El alcalde de Agost, Joaquín Castelló, destacó ayer la importancia del hallazgo y aseguró que el Ayuntamiento ya tenía constancia de que existía una gruta en el casco antiguo, pero desconocía el lugar exacto. "Teníamos noticias por la gente mayor del pueblo", comentó. Al parecer, y a falta de que se completen las labores de limpieza y desescombro, esa entrada tendrá una longitud aproximada de unos 200 metros e irá a parar al sótano de la iglesia, donde hace años ya se halló la sala principal del refugio. Esta estancia se encuentra a día de hoy cerrada y taponada por una losa, según explicaron ayer algunos vecinos que en su día la visitaron, y no existe posibilidad de acceder a ella.


Sin embargo, el primer edil de Agost tampoco descartó que la gruta concluya en otro refugio diferente al descubierto hace años, aunque se mostró más partidario de la primera idea. En unos pocos días saldrá de dudas. Lo que sí está claro es que éste lo construyó el bando republicano al inicio de la Guerra Civil. Castelló desveló ayer que en las actas municipales se hace referencia al refugio en 1939 y que, por tanto, "las obras para crearlo habrían empezado sobre 1937", dijo.En caso de confirmarse que la entrada concluye debajo de la iglesia, ya serían dos los accesos descubiertos. Porque hace ya décadas que se encontró otro en las actuales dependencias del Ayuntamiento. "Hasta ahora hemos encontrado dos entradas. Cuando se descubrió la del Ayuntamiento también estaba obstruida y repleta de agua", agregó el primer edil.


Ahora, esa gruta nace desde una sala de archivo y está cerrada al público. Sin embargo, la situación podría cambiar dentro de unos meses. Si se cumplen las previsiones del alcalde y es posible, el equipo de gobierno socialista tiene previsto rehabilitar y acondicionar los dos accesos y el refugio para, por qué no, convertirlo en un atractivo turístico. "Tendremos que consultarlo con los servicios técnicos, pero nuestra intención es ver las condiciones en las que está el nuevo acceso, rehabilitarlo y reforzar las bóvedas. Si se acomete el proyecto, se abriría al público el refugio", recalcó.


Debido a la magnitud del descubrimiento, el alcalde comunicó de inmediato la noticia a los dos grupos políticos de la oposición -PP y Agrupació d'Independents d'Agost (AIA)-. Ambos se mostraron partidarios de acondicionar la entrada al refugio, según expresó Castelló ayer, y dieron su apoyo al PSOE. Asimismo, el primer edil tenía previsto informar también ayer a la Asociación para la Recuperación Histórico-Monumental de Agost para que se sume al proyecto.

2 comentarios:

ana dijo...

Me interesa mucho el tema. Mi abuelo era republicano, de los pocos datos que tengo es que estuvo detenido en Valencia, creo que en la Plaza de Toros.Nunca pude hablar con él de todo ello, me enteré demasiado tarde, eso por vivir en un pueblo en el que había que esconder o callar, en el que la Iglesia tenía (y todavía tiene) cierto o mucho poder.

carolina dijo...

A mí también me interesan mucho los hallazgos arqueológicos, aunque si son más antiguos, mejor. El problema de muchos descubrimientos que se hacen en los cascos urbanos en cuanto se remueve un poco la tierra es que normalmente se perjudican los intereses de quien está efectuando la obra y es necesario conciliar la protección del patrimonio con el deseo de causar el menor daño posible. Ha pasado en Santander, sin ir más lejos, ya que al hacer un aparcamiento aparecieron muretes del siglo XVII, creo. Hubo bastante polémica sobre si dejar los restos in situ (ocupando parte del espacio del aparcamiento) o trasladarlos. Al final me parece que se optó por esto último, ya que tampoco lo que se descubrió era como para echar cohetes.
Respecto a los restos de la Guerra Civil, también por aquí van apareciendo cosas de vez en cuando. Por ejemplo, descubrieron unas trincheras en un pueblo que se llama Mortera, entre Torrelavega y Santander. El problema fue que en esa zona estaban construyéndose muchos chalets y claro, los propietarios de esos terrenos se habían hecho sus cuentas de poder vender los prados a buen precio a algún constructor y como esas trincheras quieren declararlas bienes protegidos, no se va a poder construir. Aquí interviene entonces, no sólo la Consejería de Cultura y demás organismos, sino también la asociación "Mortera Verde", que agrupa a unos vecinos que no quieren que todo el pueblo se convierta en una urbanización-dormitorio de Santander. O sea, polémica al canto.
Respecto a lo que se ha encontrado en vuestro pueblo, me parece una buena idea reconstruir el laberinto de túneles y sacarle partido a base de visitas guiadas. Y me parece muy triste lo de tantos años guardando silencio porque hablar de lo que ocurrió era destapar la caja de los truenos. Yo creo que ya va siendo hora de acabar con ese silencio, ¿no?
Ignorar las cosas no me parece buena manera de darles carpetazo, aunque tal vez ese silencio sí tuvo una razón de ser durante un tiempo, pues las heridas debieron ser tan terribles que la única manera de seguir adelante en el día a día era sepultándolas ... como hicieron con esos túneles.