lunes, 7 de enero de 2008

Roscón de Reyes




Con la noche de Reyes, puse punto y final a los excesos navideños. No tenía intención de celebrarlo hasta que se nos unieron Verónica y Leonardo, nuestros vecinos y amigos. Compré, pues, un roscón de nata y trufa, y, por supuesto, chocolate a la taza para acompañar. La tradición compromete a aquel que encuentra el haba a pagar el postre, y la “agraciada” fue la buena de Verónica que, para colmo, esa noche no se encontraba muy católica; por eso no me acompañó a la cabalgata. Un beso para Verónica que nos lee de vez en cuando.


¿Han sido generosos los Reyes Magos con vosotr@s? En mi caso, como la mayoría de los regalos los había dado y recibido por Navidad, me quedó obsequiar a mi ahijada. De parte de mi madre recibí el dvd/cd de Papitour, de Bosé. A Pedro, que llevaba días quejándose de que los Reyes no se acordarían de él, le compré un bulldog. Claro está, de peluche.

3 comentarios:

ana dijo...

No, no han sido generosos. Pero tampoco me esperaba otra cosa, es pura y simplemente lo que me merezco. Menos mal que tampoco me han traido carbón. Iré dentro de unos días a Cáceres, que todavía me quedan vacaciones pendientes del 2007 y allí me regalaré algo.

veronica dijo...

Pues conmigo no se an portado muy mal,repartiditos, ya que tengo aqui y en jijona. Aunque lo mejor de la noche fue la cena que tuvimos en casa de Conchi y de Pedro, nuestros vecinos, aunque yo estaba un poquillo chunguilla, me lo pase muy bien aunque todavia le debo a conchi el roscon de reyes ya que me toco a mi la "faba". Mañana te lo pago Conchi, gracias por ser estupendos.

Conchi dijo...

Aunque ella ya se ha presentado, hago los honores. Blogueros míos, ésta es Verónica, mi amiga y vecina. Esperamos tus comentarios por estas páginas. Y no te preocupes por el roscón, ya sabes que veníais invitados.