Después de llegar a 40 países con La cena secreta, el guionista y escritor turolense Javier Sierra renuncia a la novela para "hacer un autorretrato de sus inquietudes" en La ruta prohibida, un libro que me he leído este fin de semana, prestado por un alumno, en el que repasa sus enigmas de la Historia favoritos y en el que revela sus propios secretos.
¿Y si Colón hubiera pisado América por primera vez siete años antes de su «viaje oficial»? ¿Qué sucedería si descubriéramos que Las Meninas de Velázquez ocultan un oscuro secreto astrológico? Continúa viajando, entre otras, por las profecías de Nostradamus, las revelaciones de Fátima, las ciudades subterráneas de Capadocia...
Javier Sierra repasa algunos hitos de esa Historia que todos creíamos conocer y nos sorprende con misterios que llevan siglos aguardando a ser desvelados. Sierra comparte con el lector su investigación, sus fuentes muchas veces inaccesibles y otras desconocidas. El autor concibió este libro para explicar en qué misterios basa sus novelas para dar respuesta, a través de la ficción, a todas las preguntas que suscita la Historia.
Resulta un libro entretenido, pues si un tema no interesa especialmente, a las pocas páginas emprende otro. Los datos históricos no son farragosos, y la bibliografía y el resto de la documentación aparecen al final para no interrumpir el flujo de la lectura a que quien no quiera profundizar más. Javier Sierra no da –no puede dar- respuestas categóricas a esos enigmas, sino que los plantea para que el lector saque sus propias conclusiones o al menos se dé cuenta de que la Historia no es una ciencia exacta y que, por mucho que nos pese, lo más probable es que esos y muchos otros enigmas queden sin resolver.
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